Una historia de sacrificio, que tuvo un final feliz, sacó sonrisas en cientos de televidentes tras darse a conocer este domingo. Su protagonista era Michael Giannulis, un estadounidense de 28 años que desde que recuerda fue gordo y que, para sorpresa de muchos, nunca le había dado un beso a una mujer.
Desesperado por su situación, en 2011 el hombre de entonces 223 kilos decidió tomar control de su salud y de su vida amorosa, por lo que pidió ayuda a un programa de la cadena ABC llamado “Extreme Makeover: Weight Loss Edition” para que lo apoyaran en su cometido.
“No tengo ningún espejo de cuerpo entero en la casa. Si puedo, evito verme… Fuera de vista, fuera de la mente (…) ¿A quién le gustaría ver algo así? Creo que ninguna mujer se merece ver esto”, comentó el hombre al inicio del programa.
Para ello el entrenador del espacio, Chris Powell, se propuso motivar a Michael para que siguiera un régimen de ejercicio físico y alimentación sana, de modo de eliminar de su cuerpo la mitad de su peso: 111 kilos.
De forma paralela, la familia de Giannulis también tomó la determinación de ponerse a dieta con el fin de darle ánimo, según consignó EMOL.
El primer desafío de Michael fue bajar 50 kilos durante los primeros tres meses: si cumplía la meta, Powell lo contactaría con un buscador de parejas profesional que lo ayudaría a trabajar en su confianza y en cómo sociabilizar con el sexo opuesto.
Pero, tan grande fue la motivación del estadounidense, que no sólo bajó el peso requerido sino que superó la marca, perdiendo un total de 60 kilos en 90 días.
Precisamente, este domingo 8 de julio se cumplió un año desde que Michael comenzó su régimen y, a través de la televisión, se pudo ver a un hombre completamente transformado que pesaba sólo 107 kilos y que, además, tenía una novia llamada Meghan.
“De los 29 años que he vivido, éste ha sido el mejor de mi vida”, indicó Giannulis, quien incluso participó de una triatlón, mientras su novia destacó que “Sé lo duro que Michael ha trabajado (…) Ya no se encuentra mucha gente como él por estos días. Lo amo mucho y estoy muy orgullosa de todo lo que ha logrado”.
Finalmente, Powell destacó lo logrado por Michael y señaló que uno no puede bajar de peso solo. “Mientras vamos avanzando por el proceso, te enfrentas a la vida real y cotidiana, y tienes que hablar con alguien al respecto. Necesitamos compartir para poder sanar”, concluyó.
Michael antes y después | ABC
