A diferencia de lo supuesto al principio del campeonato de Clausura, los equipos participantes no están probando su rendimiento durante la fase regular, sino que están haciendo su máximo esfuerzo para tener los mejores resultados posibles de inmediato. El punto es que a pesar de este hecho, el único que realmente está teniendo un nivel futbolístico que supera todos los promedios en la competencia es Universidad de Chile.

Por Cecilia Lagos

Esta escapada de la ‘U’ en rendimiento, espectáculo y puntaje, hace que simplemente quede expuesto el bajo nivel de todos los equipos que la suceden en la tabla de posiciones, tomando en cuenta que Colo Colo en este momento es el segundo, a ocho enormes puntos de distancia. Si tuviéramos que expresarlo en una frase, sería algo así como “Universidad de Chile y 17  más”.

Pero nada de esto es casual o antojadizo. Lo que hace la diferencia, en mi visión y en la de muchos con seguridad, es evidente: Mientras nueve equipos de primera división, incluyendo a Colo Colo, han cambiado a sus directores técnicos durante estas primeras fechas del torneo por  diversas razones, Universidad de Chile mantuvo a Jorge Sampaoli en la banca luego de ser campeón, renovó su contrato por dos años más, reforzó al plantel según lo que el equipo necesitaba -con excelentes jugadores como el ahora imprescindible Gustavo Lorenzetti- y fue totalmente coherente con la idea de mantener el proceso iniciado por el argentino cuando llegó en enero de este año. Sí, sí, sí… “el proceso”.

Cuando todos los que conforman un club de fútbol, empezando por los dirigentes, ponen sus energías en una misma dirección, buscando el mismo objetivo de sostener y aumentar los logros ya obtenidos, y cuando se entiende que buscar primero el éxito deportivo, siempre traerá a la larga mayores ganancias económicas, por sobre el apuro de rendir para vender jugadores y ganar dinero a los pocos meses, entonces todos los demás vemos este círculo virtuoso que la U nos está mostrando, en el que el éxito y el lucimiento son consecuencia inevitable del bien hacer.

Seguro que no estoy descubriendo América ni expongo una teoría elaborada, incluso les puede sonar simple y liviano lo que digo, pero si entonces es tan obvio… ¿Por qué el resto de los clubes no está al mismo nivel? Creo que la pregunta se ha respondido sola.