Disminuir el uso de leña es la medida que el Ministerio de Medio Ambiente pretende implementar el próximo año para bajar los índices de contaminación de la Región Metropolitana.

Cuatro preemergencias ambientales se han producido en la región Metropolitana en lo que va del año y dos de ellas no se han decretado; situación que el Ministerio de Medio Ambiente quiere evitar a partir del 2012.

Esto significa que a partir del mes de enero sólo podrán venderse estufas a leña que emitan menos de 2,5 microgramos de material particulado por metro cubico de aire, norma que actualmente cumplen sólo el 5% de estos calefactores.

La certificación de esto quedará en manos de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, lo que a juicio del gerente del área de Soluciones Ambientales de la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad Católica, Héctor Jorquera, será difícil de lograr.

El jefe de la división de normas y estudios de la Superintendencia, Jaime González, explicó que estas nuevas atribuciones vendrán acompañadas de un mayor presupuesto.

La medida significará también que por ejemplo de los 15 modelos de estufas Amesti que existen, el próximo año sólo 8 se podrán seguir vendiendo, según el dueño y gerente general de la empresa, Cristián de Amesti.

Actualmente, esta marca sólo ofrece 4 modelos que cumplen la norma: Nordic 380, Classic 400 y Rondo Design 440 y 450.