Cameron Underwood ha pasado por muchas etapas de superación en sólo 26 años de vida. En 2016 se disparó en la cara debido a una profunda depresión, sin embargo, falló el tiro y quedó con el rostro desfigurado.
Según detalla la cadena BBC, Underwood quedó sin la parte inferior de su mandíbula, casi sin dientes, con daños en su región maxilar y el paladar. Esta situación lo obligó a llevar una dieta líquida.
Como era de esperarse, la situación hizo que la depresión se profundizara, por lo que tuvo que llevar tratamiento con psiquiatra y terapeuta para sobrellevar la carga emocional.
El joven, que es soldador de profesión, tuvo una segunda oportunidad luego que el cirujano estadounidense Eduardo Rodríguez le ofreciera someterse a una intervención de rostro que podía cambiarle la vida.
Esta operación se llevó a cabo en enero de este año en el Langone Health Center de Nueva York. Esta se extendió por 25 horas y participaron cerca de 100 médicos.
De acuerdo a lo que detalla el medio CNN, en la cirugía se utilizó una computadora en 3D y una máscara que fue impresa con esta misma tecnología, aquella tenía la cara del donante.
Fue en noviembre de este año cuando el profesional y Cameron Underwood ofrecieron una conferencia de prensa a los medios internacionales para mostrar los resultados del operativo, el cual fue calificado de exitoso.
“Estoy muy agradecida de tener un trasplante de cara porque me da una segunda oportunidad en la vida”, declaró emocionado el muchacho.
Cameron Underwood was injured from a self-inflicted gunshot wound, which left him in need of a #facetransplant. Plastic surgeon Dr. Eduardo D. Rodriguez completed a successful face transplant surgery on Cameron in January 2018. His miraculous comeback. https://t.co/qGvEIEKKX1 pic.twitter.com/EsPUrADWW9
— NYU Langone Health (@nyulangone) 29 de noviembre de 2018
Underwood agregó que espera poder superar definitivamente sus problemas de depresión tras el procedimiento, el cual le devolvió la capacidad de comer y respirar mejor.
“Aunque todavía me estoy recuperando y recobrando la sensación y la movilidad, sobre todo con mis labios, todavía estoy muy feliz con los resultados. Tengo una nariz y una boca, así que puedo sonreír, hablar y comer alimentos sólidos de nuevo”, señaló.
El donante que permitió realizar este procedimiento fue un joven llamado William Fisher (23), quien era aspirante a cineasta. El muchacho falleció en víspera de año nuevo en 2017.
La familia de Fisher decidió donar el rostro luego de conocer la historia de Cameron en los medios de comunicación de Estados Unidos.