En el mundo gastronómico está la idea de que el auge de la comida peruana en Chile podría estar cerca de un punto de saturación.

Por ahí en su nuevo Instagram Juan Yarur se quejaba de que ya basta de que se abrieran tantos locales peruanos, pero casi al mismo tiempo felicitaba que la terraza del Sarita Colonia, un peruano “travesti”, fuera premiada hace poco como una de las mejores del planeta.

Quizá el problema no es la cantidad, sino que hay muchos de mala calidad.

Y por una razón o por otra, es que el restaurant Rocoto ha llevado delante un interesante y exitoso plan de crecimiento que incluyó una especie de crowdfunding y que en poco tiempo lo tiene ya con cuatro restaurantes operando en Santiago y un fuerte posicionamiento en las aplicaciones de delivery.

Por lo tanto, fuimos a probarlo.

Mario Riveros
Mario Riveros

Para empezar, el local no es un peruano de mantel largo, pero sí un buen lugar para probar comida peruana. Y esto no es una incoherencia.

Los precios por platos se compensan bien con la abundancia al servir, y vaya que hay sabor en cada plato.

Una parte viene del ajinomoto que se usa como ingrediente secundario (pero estelar) en la cocina que viene de esos lares, pero otra también del arte.

Ojo: acá no encontrará comida de mantel largo, sino que preparaciones correctas, abundantes y sabrosas. Harto oficio.

Este es el tipo de restaurant en que encontrará centros de mesa de color distinto al mantel y harto pisco sour para empezar.

Y, quizá por eso, es que muchos de los comensales son familias, quienes esperan un plato rebosante.

Para esta reseña fuimos a probar al local de Vitacura y pedimos dos veces a domicilio, para comparar sabores y calidad.

Y se mantuvieron, lo que es aplaudible.

Sus platos principales son los típicos peruanos. Sin mucha novedad.

Mario Riveros
Mario Riveros

El Lomo Saltado ($8.140) es un buen plato, con harto jugo y sabor. Las papas llegan bien en el local, aunque se humedecieron un poco en delivery, aunque no tanto como para afectar la calidad de la preparación.

Lo único que me preocupó fue el punto del arroz, que estaba un poquito apurado en el restaurant, pero llegó perfecto a domicilio. Quizá usan la misma preparación para local y envío, pensando en que en durante el trayecto la cocción puede seguir.

Tampoco es un gran problema, pero llama la atención en un plato que, me imagino, debe ser el más pedido de la casa.

Mario Riveros
Mario Riveros

El Ají de Gallina ($6.890) es de buena calidad y suave. Los condimentos están bien compensados y hay harto sabor aquí. Sólo podría decir que a domicilio sirven harto, al punto que, desde mi punto de vista, es mucho para solo una persona. Pero ese es un problema feliz.

En el Quinoto de Salmón ($9.675) hubo un tema en el que poner ojo.

Este plato incluye un salmón sellado a la plancha con salsa verde y un risotto de quinoa con pimentones asados. El salmón estaba un poco pasado al sellar y estoy casi seguro que el risotto tenía crema. Imperdonable.

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El Arroz Chaufa con agregado de carne ($7.290) estaba correcto y abundante en local y en despacho, aunque en delivery tiende a homogeneizar sus sabores, dando la sensación de que se come una pasta.

No se confunda: el plato pierde, sí, pero sigue siendo sabroso y contundente. Si es amante de esta preparación, no la pida a domicilio, puede terminar decepcionado.

Se agradece de este local que el delivery tenga contenedores especiales, cubiertos y servilletas, aunque algunas preparaciones tienen tanto jugo que lo mejor sería bajar un poco el tamaño de la porción, aunque se entiende que esto es parte del sello del local y, seguramente, lo que buscan los clientes.

Es recomendado para ir con amigos a cenas o almuerzos informales.

Para escribir esta reseña se pidió dos veces de manera anónima al local. Se recibió una invitación por parte del local.

Rocoto. Tiene delivery a través de PedidosYa, Uber Eats y Rappi, además de 4 locales en Santiago en los que se puede pasar a retirar o comer.

Por Mario Riveros M.
@mario_riverosm