El ritmo de vida actual y el poco tiempo, sumado a un contexto de mayor incertidumbre económica, pueden provocar cuadros ansiosos en cualquier persona.

Si a esto le añadimos la llegada de la época más fría y oscura, donde ya se nota el cansancio de la primera parte del año, se crea un escenario “ideal” para el desarrollo de trastornos asociados a la ansiedad.

Según Carlos Sáez, nutricionista del Círculo de Nutricionistas de Sodexo, empresa líder en servicios de calidad de vida, “uno de los síntomas de los cuadros ansiosos es justamente la sensación de tener más hambre. Esto ocurre en gran parte de los casos, porque la persona lleva un tiempo prolongado con una dieta desordenada que no le aporta los nutrientes necesarios. Este apetito además tiende a asociarse preferentemente con alimentos dulces o comida chatarra”.

En este contexto, el especialista explica que la comida resulta ser uno de los factores importantes para manejar estados ansiosos.

En este contexto, el Círculo de Nutricionistas de Sodexo presenta recomendaciones que pueden ayudar a calmar los estados ansiosos a través de la alimentación.

Es importante, comer varias veces al día, ojalá unas cinco veces o cada tres horas, para calmar la sensación de hambre permanente.

Asimismo, hay que aumentar consumo de alimentos ‘relajantes’, ya que éstos pueden ayudar a calmar la mente y el cuerpo mientras que aumentan la energía y estabilizan nuestro estado de ánimo. Combinar estos alimentos con una dieta equilibrada podría ser un factor de peso para nivelar la ansiedad.

1. Lácteos: Contienen triptófano, aminoácido que favorece que el cerebro potencie la producción de químicos que inducen al bienestar, como la serotonina, destacando así su capacidad de favorecer el buen humor y sensación de relajación.

2. Avena: Promueve la producción de hormonas que trabajan como antidepresivas en el cuerpo, además de tener altos niveles de magnesio, un micronutriente que colabora en la regulación del sistema nervioso central. Al ser un carbohidrato complejo, ayuda a prevenir desequilibrios en los niveles de azúcar y sus consiguientes “bajones anímicos”.

3. Frutos secos: Aportan una gran cantidad de vitamina B, que participa en la formación de serotonina, la cual desempeña un papel muy importante como neurotransmisor, especialmente previniendo la ira. Controla la temperatura corporal y mantiene estable el apetito, además de aliviar la fatiga y el estrés. Eso sí, hay que consumirlos en porciones que no excedan un puñado al día.

4. Plátano: Contiene importantes cantidades de potasio y carbohidratos, que contribuyen a disminuir la ansiedad, además de triptófano. No obstante, debido a su alto contenido calórico, se recomienda alternarlo con otras frutas cuando se opta como colación o postre.

5. Arándanos: Son ricos en vitaminas, fitonutrientes –elementos producidos por los vegetales y que beneficiosos para el cuerpo humano- y antioxidantes que se consideran muy efectivos para aliviar el estrés.

6. Vegetales verdes: Ricos en vitamina B12, son un potente escudo para frenar cuadros depresivos y ansiosos.

7. Cacao: Incorpora antioxidantes conocidos como flavonoides, destacados por sus propiedades relajantes y ayuda a reducir el cortisol, hormona que produce el estrés. Eso sí, el cacao hay que consumirlo en chocolates que tengan más de un 70% de este nutriente, es decir bitter.

8. Té de manzanilla: Esta planta actúa como un efectivo ansiolítico natural, disminuyendo los niveles de miedo y desasosiego. Para endulzarlo es recomendable la stevia, a la cual también se le atribuyen propiedades ansiolíticas.

Evitar

Adicionalmente, el Círculo de Nutricionistas de Sodexo sugiere no ingerir alimentos que promueven estados nerviosos como las preparaciones fritas, los carbohidratos de alto índice glicémico, azúcares refinados y las bebidas como el café y las alcohólicas. Además se recomienda mantener algún tipo de actividad física, que trae múltiples beneficios para el organismo.