La irónica muerte de "Grizzly Man": el hombre que amaba a los osos y murió devorado por uno

Para Timothy Treadwell los osos pardos eran parte de su familia, hasta que uno de ellos, lo atacó mortalmente a él y a su novia Amie Hugenard en el Parque Nacional Katmai, en Alaska, durante la noche del 5 de octubre de 2003.

Treadwell, que había nacido en Long Island, Nueva York, era un hombre con muchas ganas de ser famoso. Pero fue a través de su experiencia con la especie de los osos pardos, que logro notoriedad pública en Estados Unidos, al autodenominarse experto.

En ese sentido, el gran motor de su vida era capturar los mejores videos de estos mamíferos, que pueden llegar a pesar 454 kilogramos y correr a 56 km/h.

Así pues, durante 2003, llegó a la península de Alaska, para filmar en Katmai, pero desafortunadamente no logro volver con vida.

La caótica vida de Timothy Treadwell

Timothy resultó ser todo un personaje. Criado en una familia de clase media, lo que realmente soñaba era dedicarse a la actuación.

Con un futuro prometedor, Treadwell ganó una beca de buceo y natación para la Universidad Bradley, pero una lesión truncó sus estudios. Como el sueño de actuar aún persistía, decidió mudarse a Los Ángeles. Allí asistió a un casting para el papel del cantinero Woody Boyd en la sitcom “Cheers”.

De cualquier modo, el sueño de Hollywood también fracasó, después que la producción eligiera a Woody Harrelson para el papel. “Fue allí donde cayó en picada”, contaría su padre, ya que el rechazo provocó que su hijo cayera en un espiral de cocaína y heroína.

Incluso, en un allanamiento, la policía le confiscó un fusil M16. “Duermo abrazado a él”, les dijo. Aunque su incidente más grave, lo tuvo cuando se lanzó desde un tercer piso, recogió Infobae.

No obstante, un encuentro fortuito con un excombatiente de Vietnam, llamado Terry, que le recomendó dedicarse a viajar por la naturaleza, lo encauzó hacia el propósito que finalmente acabó con su vida: los osos pardos.

¿Un intrépido aventurero o un inconsciente irresponsable?

Después de su reconversión a amante de los osos, Timothy Treadwell, se hizo conocido en la televisión norteamericana, abogando por su protección.

Así las cosas, mientras ponía su vida en orden, paulatinamente se convirtió en un férreo defensor de estos animales. “Los osos necesitaban a alguien que los cuidara, pero no a alguien que fuera un desastre. Así que les prometí a los osos cuidarlos y que ellos me ayudaran a ser mejor persona. Fueron una inspiración”, reveló el hombre que empezó a llamarse “Grizzly Man”.

De esta manera, también Timothy escribió el libro Entre osos: Vivir con osos salvajes en Alaska, donde exponía lo que aprendía de ellos.

Durante 13 años, el aventurero se hizo experto en documentar el hábitat de la reserva natural, defendiendo que se había convertido en prácticamente un hombre-oso.

Muchas personas que trataron con él, sostuvieron que también tenía un comportamiento errático. “Treadwell se volvió cada vez más posesivo con los osos y la zona que amaba. Pasaba innumerables horas inmerso en sus propios pensamientos y era receloso de la gente que, según él, invadía “su” parte del parque nacional”, recordó John Rogers, encargado de los tours a la costa del Parque Nacional de Katmai.

Por otra parte, su conducta era absolutamente temeraria, afirmó una publicación de The New York Times. Según detalló un perfil de “Grizzly Man”, él a veces “les hablaba con una voz áspera, como de bebé, muchas veces interviene en sus disputas territoriales (reprendiendo a un oso intruso que acosa a dos de sus favoritos) y se deja llevar emocionalmente por lo que imagina como sus dramas domésticos”, indicó el diario neoyorkino.

La muerte de “Grizzly Man”

Hasta el momento de su muerte, Treadwell, sostenía que conocía cada aspecto de los osos pardos. Una cuestión en el que hacía bastante ahínco, pues al final de su vida, se negaba a llevar un aerosol de gas pimienta para defenderse en el caso de ser atacado por un oso y a instalar un perímetro electrificado en su campamento.

Solía decir en sus grabaciones, que poseía un instinto salvaje, que le permitía vivir al lado de ellos. “Mírenme cuánto amo a los osos, cómo los respeto, cómo soy uno de ellos”, había dicho frente a la cámara, según consignó Infobae.

Su muerte, ocurrida en los primeros días de octubre de 2003, se debió a que los osos se preparaban para hibernar durante los meses invernales, por lo que su conducta se torna más agresiva de lo habitual.

En una nota del 1° de octubre, Timothy afirmó una inquietante anotación que resultó un vaticinio fatal: “Los vi morderse, clavarse las garras y gruñirse. Eso hizo que todos mis miedos me inundaran otra vez. Algunos osos en esta área están más agresivos que de costumbre”.

Dos días después, Treadwell fue atacado, mientras su pareja Amie Hugenard, que lo acompañaba, también falleció. Ambos murieron desmembrados por el oso, mientras sus últimos momentos quedaron en un video que grabó la masacre.

Por una casualidad, no hubo imágenes, puesto que la cámara estaba tapada.

Solamente en el audio de seis minutos se escucha decir: “¡Ven aquí; me están matando! “, dijo Treadwell. “¡Hazte el muerto!”, le gritó Huguenard.

Justamente, fueron las últimas palabras que alcanzó a grabar Treadwell, antes de morir.