Durante este jueves se dio a conocer el ganador del World Press Photo 2025, que recayó en la fotoperiodista palestina Samar Abu Elouf, por su retrato al pequeño Mahmoud Ajjour (9), quien había perdido sus brazos en medio de bombardeos en Gaza.
La historia dice que Mahmoud fue gravemente herido durante un ataque de Israel en el mencionado territorio, en pleno marzo de 2024, mientras intentaba escapar de su hogar junto a su madre, padre y hermana. Él recibió la peor parte.
De acuerdo a BBC, logró ser llevado a un hospital donde lo operaron con anestesia leve. Fue amputado de uno de sus brazos, mientras que el otro quedó mutilado.
“En el momento en que lo hirieron, Mahmoud le pide a su madre que lo deje y que se lleve a su hermana con ella. Esta atemorizado por sus vidas, por la intensidad del bombardeo, pero su madre rehusó irse y se quedó a su lado hasta que encontró un vehículo estacionado y logró así llevarlo al hospital”, indicó Elouf a BBC.
El niño logró salir con vida del hospital, pese a haber perdido sus extremidades. Posteriormente, la familia salió de Gaza y se trasladó hasta Doha, Catar, donde viven actualmente.
La foto a Mahmoud Ajjour
Fue en ese lugar donde conocieron a la fotógrafa, quien se interesó por la historia de Ajjour.
“Documentar su historia vino con una gran sensación de fluidez, de facilidad, porque el proceso se convirtió en una especia de ritmo familiar. Empecé a visitar su casa y, a partir de ahí, mi relación con él y su familia realmente comenzó”, expuso la reportera.
“Intenté ser lo más diversa posible al seleccionar a las personas lesionadas para fotografiarlas, ya que me encontraba con algunas que habían perdido dos extremidades, otras que habían perdido tres, otras que habían perdido a sus familias enteras, y algunas de esas personas más jóvenes habían perdido un ojo o tenían desfiguraciones faciales”, agregó.
El pequeño dio una entrevista a la agencia Reuters hace algunos meses, donde expresó su deseo por convertirse en piloto y jugar al fútbol.
Por lo pronto, sostienen, la familia empieza a rearmar su vida fuera de su país. Actualmente, son refugiados.
Sin ir más lejos, desde la organización que entregó el premio destacaron: “La foto arroja luz sobre los traumas físicos y psicológicos que los civiles se han visto obligados a soportar, y seguirán padeciendo, a causa de la matanza y la guerra a escala industrial”.