El sujeto fue descubierto por las cámaras de seguridad y por su curiosa conducta en el velorio del adulto mayor.

El homicidio de un hombre de 84 años a manos de su yerno mantiene impactada a Argentina, especialmente por la sangre fría del homicida.

La historia comenzó cuando el 15 de enero, a eso de las 7 de la mañana, Ezequiel “Peque” Condori (33) llegó al hogar de su suegro, Raymundo Barrionuevo (84) en la ciudad de Catamarca, donde estuvo por alrededor de una hora.

El sujeto se retiró del lugar, tomó un taxi y se reunió con unos amigos en la zona de Balconsa. En el sitio hicieron un asado y consumieron alcohol, todo pagado por Condori.

Al día siguiente, uno de los hijos de Barrionuevo llegó hasta su hogar para llevarle almuerzo, pero encontró al hombre sin vida y con heridas en la cabeza y puñaladas en el cuello y tórax, según informó el diario Clarín.

La casa estaba casi destrozada y se pensó de inmediato en un robo, pero a pesar de las muchas huellas encontradas, la policía logró descartar a una docena de sospechosos.

Al velorio del hombre también asistió Condori, quien mantuvo un extraño comportamiento sin saludar a nadie y sin querer acercarse al féretro, lo que causó curiosidad en la familia.

Mató a su suegro

Una semana después del crimen, uno de los hijos del adulto mayor revisó nuevamente las cámaras de seguridad del barrio, donde dio con la figura de un hombre parecida a su cuñado y que incluso camina igual a él.

“Mi padre no le abría la puerta a cualquiera que fuera a mi casa. Empezamos a ver la forma de caminar, de mover el brazo, la estatura, la contextura física y empezamos a sospechar de Condori”, afirmó al Tveo Catamarca, de acuerdo a lo informado por Clarín.

La policía allanó la casa de Condori y encontró ropa con manchas de sangre, además de notar lesiones en su cuerpo que coincidían con los que habría dado Barrionuevo para defenderse de su atacante.

Aunque se negó a declarar, los relatos de testigos que estuvieron con él hicieron crecer las pruebas en su contra, que también tenía denuncias por violencia intrafamiliar y robo.

Finalmente, fue detenido e imputado por el delito de “homicidio doblemente calificado por ensañamiento y criminis causae” y arriesga una condena de prisión perpetua.