Las grandes industrias suelen estar llenas de secretos, abusos y excesos. Las personas que trabajan con empresas importantes, sobre todo quienes se dedican al negocio de la moda, pueden sufrir y ser víctimas de incontables sucesos degradantes.

Así entonces un hombre que se desempeñó como modelo, cuya identidad es mantenida en anonimato, relató al medio VICE sus propias experiencias y las situaciones a las que debió estar expuesto por trabajar con su cuerpo.

Si bien no se relata la magnitud de su popularidad, detalla que ha sido parte de grandes proyectos publicitarios en diferentes países del mundo. “A lo largo de su carrera, diseñadores poderosos que podrían hacer o deshacer su carrera le propusieron sexo, asistió a fiestas llenas de drogas, dinero y sexo, e incluso le quitaron oportunidades cuando se negó a seguir las normas”, indica VICE en su sitio.

Su relato, hecho mediante un video, inicia con él dirigiéndose a lo que parece ser un estudio. Utiliza un poleron y capucha negra, y utiliza una máscara que resguarda su rostro, además de una distorsión de su voz para no ser reconocido.

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“Todo lo que necesitas hacer es realizarle sexo oral a un hombre, o tener relaciones sexuales con esta persona y otra cosa retorcida, y realmente llegarás muy alto en esta industria“, comienza relatando el protagonista.

“Trabajé en Londres y en el resto de Europa. He estado en la parte más alta de la industria y también en la más baja. He hecho pasarelas, volé a Milán para modelar, lo cual fue grandioso. He hecho editoriales, comerciales, anuncios mundiales, como en África, Australia, América, Madison Square Garden”, continuó.

“Me vi en grande en la Quinta Avenida (Nueva York) y sí, son cosas muy impresionantes. (Pero) en los últimos diez años de mi carrera tengo múltiples historias de dónde he sido vulnerado, sexualmente abusado, mentido o me han faltado el respeto, que me dejaron con graves problemas de salud mental”, relata.

A lo largo del video, donde además se ven a camarógrafos y él no se quita la máscara ni la capucha, este ex modelo sigue contando sus días en el modelaje y “el difícil camino” que le tocó a travesar.

“Comencé a darme cuenta de que si quieres llegar a lo más alto, tienes que vender una parte de tu alma en algún lugar y lo vas a tener que aceptar. Quizás debas verte envuelto en algo sexual. Esta industria no es lo que las personas creen. Existe mucho abuso”, sentencia.

El inicio de todo: su primer casting

El hombre cuenta que su primera “bandera roja” fue cuando realizó su primer casting. “Me dijeron que debía ir a una universidad en el centro de Londres. Allí apareció un hombre que me dijo: ‘eres modelo ahora, tienes que sentirte cómodo estando desnudo. Vas a ir a Paris, Milán, Nueva York, donde tienes que desvestirte muy rápido"”.

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“Estaba desnudo, sólo con ropa interior y él me dijo que debía estar completamente desnudo, que podría taparme, pero debía estar desnudo, así que lo hice. Pero cuando volví con mi agencia ese mismo día, nadie conocía o sabía quién era ese hombre”, contó.

A medida que la entrevista avanza, relata otras vivencias. “En 2019 estaba en la casa de un diseñador. Fue la mayor cantidad de dinero que alguna vez vi, nunca había visto tanta cocaína en mi vida. El diseñador me entregó por lo menos una onza de marihuana”.

Esa misma noche, este modelo relató que el diseñador lo mantuvo cerca de él, pegado a su cuerpo, “diciéndome que quería que le mostrara mi cuerpo. Recuerdo que tomé un cuchillo de la cocina y dormí con eso y una linterna formando una “X” sobre mí como protección“. Además, agregó que este lo dejó encerrado en esa habitación hasta el otro día.

El protagonista de esta historia señaló que después de esa noche, el hombre nunca volvió a hablarle, pese a que antes de lo ocurrido supuestamente eran amigos. Lo puso en una especie de “lista negra” y se encargó de que nadie más lo contratara por un largo periodo de tiempo.

El modelo cierra su historia revelando que dentro de la industria del modelaje existen muchos abusos por parte de personas mayores hacia los más jóvenes, sobre todo a mujeres que ingresan a trabajar como modelos, y si bien las intimidaciones son menores a hombres, “existen historias muy tristes en esta industria”.