Una dramática historia dieron a conocer medios europeos en la última semana, al informar el caso de un hombre que no quiso vacunarse en su país, Holanda, y ahora está conectado a un respirador artificial en una UCI. Los médicos de aquel país han utilizado este caso para llamar a la población a inocularse.

De acuerdo al diario español La Vanguardia el hecho se registró en Ámsterdam, donde el hombre, aparentemente de tercera edad, había rechazado una de las fórmulas de la vacuna debido a los presuntos efectos secundarios.

No obstante, semanas después presentó un cuadro de neumonía severa, por lo que fue ingresado hasta un centro asistencial. A los pocos días se corroboró que estaba contagiado de coronavirus y fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permanece hasta el día de hoy.

A raíz de esta situación los médicos del centro de urgencias Zuyderland enviaron una carta al ministro de salud de aquel país, Hugo de Jonge, en la cual critican la ralentización del proceso de vacunación local debido a las limitación que se pusieron a fórmulas como la de Astrazeneca y Johnson & Johnson.

En la misiva, los doctores agregaron una foto que muestra la radiografía de los pulmones del paciente en cuestión, que evidencia el deterioro a causa de la COVID-19.

“Hoy (viernes pasado) ingresó en nuestro hospital el primer paciente que se había negado a recibir la vacuna tras toda la conmoción en la prensa. Oímos el tremendo pesar en su voz y la desesperación en sus ojos. El virus lo ha atacado y podría haberse evitado”, expusieron.

“Con su permiso, compartimos su escáner de pulmón. No es necesario ser un especialista en pulmones para reconocer la devastación, ni epidemiólogo para explicar los riesgos de no estar vacunado”, agregaron.

Scanner del paciente

“El riesgo de daño grave causado por la covid es diez veces mayor para las personas de 40 años y 70 veces mayor para las de 60 años, que el riesgo de daño grave por trombosis”, concluyeron.

De acuerdo a los informes, Holanda estaba utilizando la vacuna de Astrazeneca solamente en personas mayores de 60 años. Hasta ahora, el país ha colocado poco más de 3 millones de dosis en su población, en un proceso que ha sido catalogado como “lento”.

Asimismo su vecino Dinamarca indicó semanas atrás que abandonaba la vacunación con la fórmulada creada por la Universidad de Oxford.