Esta semana se reabrió un caso de presuntas violaciones y abusos ocurridos entre 1999 y 2003 en Bogotá, Colombia, de parte de un sacerdote hacia una menor que en ese entonces tenía 10 años. Producto de estos hechos ella se convirtió en madre a los 14 y el niño fue reconocido por su padre, que no se retiró de la actividad.
Según detalló el diario argentino Clarín, meses atrás la joven, actualmente de 30 años, habló de los hechos en radio Caracol de Colombia, indicando que todo comenzó en diciembre de 1999. El protagonista es un sacerdote llamado Nelson William Montes Lizarazo.
“Cuando yo tenía 10 años tocó por primera vez mis partes íntimas y días después lo repitió en dos ocasiones”, dijo.
Aunque lo peor vino tres años después: “Apareció en la casa de mi hermano, donde yo estaba. Me tapó la boca y me violó. Dijo que lo que estaba pasando no estaba mal porque era un designio de Dios y tenía que ocurrir porque él ‘era un enviado de Dios”.
Los abusos continuaron hasta 2003 y terminaron cuando la menor de edad quedó embarazada. Se convirtió en madre meses más tardes, cuando tenía 15 años.
“Tuve a mi hijo a los 15 años y él registró al nene con su apellido. Pero siguió oficiando como cura como si nada hubiera pasado. Después de unos días dejó de aparecer y nunca respondió a mis llamados. En el 2007 ya no lo ví más”, señaló hace un tiempo.
La mujer, cuya identidad nunca fue dada a conocer, indicó que en 2008 denunció ante la policía y autoridades eclesiásticas a Nelson Montes, pero no obtuvo resultados. Sin ir más lejos, su madre escribió una carta al cardenal de Colombia, pero no tuvo respuesta.
La Iglesia de ese país decidió enviar a Montes a Venezuela en 2010, presuntamente con el fin de que no se hablara más del tema. En el país caribeño estuvo como sacerdote con “Licencia Pastoral en la Diócesis de San Carlos, Venezuela”.
Por su parte, la joven lo denunció nuevamente en 2012, pero el fiscal que llevó el caso cuatro años antes se negó a reabrirlo indicando que había prescrito. Aquella fue la última vez que insistió con ese tema.
No obstante, en 2018 la mujer acusó haber sido intimidada por enviados de la Arquidiócesis de Bogotá, quienes la llamaron a no demandar a la organización. Finalmente, ella no realizó la acción judicial y Williams fue expulsado de la Iglesia Católica.
El caso volvió a salir a la luz días atrás, luego que el exsacerdote diera una entrevista a Radio Caracol. Allí, el hombre indicó que la relación fue consentida por los padres y hermanos de la víctima.
“Siempre hubo una relación de amor con Paola (nombre ficticio de la mujer), pero preferimos esperar a que cumpliera los 14 años para formalizarlo”, indicó.
“El amor no tiene edad. Cuando uno se enamora no tiene un calendario para decir cuántos años tiene uno, o cuántos años tiene la otra persona. Las circunstancias se dan para que surja esta relación de amor”, agregó en ese momento.
“Yo sé que después de los 14 años se podía formalizar un hogar, a pesar de las edades”, añadió después ante el espanto de los entrevistadores.
Las declaraciones llevarían a la Fiscalía colombiana a reabrir el caso, que involucraría a la Iglesia de ese país como presunta encubridora, ya que conocían los antecedentes desde 2008.
