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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

En una ceremonia sin precedentes en Argentina, Darío (57) y Nicolás (38) formalizarán su matrimonio en Mendoza con la presencia de sus cinco perros rescatados, quienes actuarán como testigos honoríficos. La pareja, activista animalista, ha rescatado a sus fieles compañeros de distintos refugios, demostrando el importante rol de las mascotas en la familia. La boda, programada para diciembre, es posible gracias a una resolución del Registro Civil de Mendoza que reconoce a los animales como "seres sintientes, merecedores de respeto".

Con autorización del Gobierno, Darío (57) y Nicolás (38) formalizarán su matrimonio a fin de año en Mendoza, en una ceremonia inédita que pondrá en relieve el amor incondicional de las mascotas y su rol clave en la familia.

En diciembre, el amor de los argentinos Darío Hernández (57) y Nicolás Da Col (38) cruzará las puertas del Registro Civil de Mendoza para quedar en los libros de historia. No sólo porque ambos se casarán tras más de 13 años juntos, sino porque los testigos principales no serán humanos, sino peludos de cuatro patas.

Es que sus cinco perros, Máxima, Coco, Atilio, Rafael y Kibou, dejarán sus huellas marcadas para certificar el casamiento. Será la primera vez que en Argentina los animales figuren como testigos honoríficos de una unión matrimonial, un hecho inédito que pondrá en relieve la incondicionalidad de las mascotas y su importante rol en el funcionamiento familiar.

Cinco perros rescatados que certificarán el matrimonio de sus dueños

Los canes fueron rescatados por esta pareja de novios, quienes han dedicado gran parte de sus vidas a cuidar animales en situación de calle a través de los hogares de tránsito “El campito” y “Patitas al rescate”.

El vínculo con los refugios es clave en esta historia, ya que Nico fue parte de “El campito”, una ONG rescatista reconocida en todo el país, y de allí llegó Máxima, la terrier anciana que encabeza la jauría de cinco. Coco y Atilio son de “Patitas al tescate”, y Rafael, mitad galgo, fue encontrado en San Rafael, una localidad ubicada 235 kilómetros al sur de la ciudad de Mendoza. Por último, Kibou es el único de raza, un shiba inu que rescataron de un criadero.

Oriundo de San Rafael, Darío es un abogado que trabaja en Cancillería, mientras que su novio Nicolás trabaja como contador en un laboratorio alemán de Buenos Aires. Venciendo las distancias, hace más de 13 años que están juntos y comparten un amor que se amplió hasta cinco con cada rescate. De hecho, todos viajan juntos, con ajustado cinturón y espacio.

Los cinco perros que serán testigos de matrimonio en Argentina.
Cedidas

La boda de Darío y Nicolás se concretará luego de una resolución histórica, la número 2.341 del Registro Civil de Mendoza (reconocido por ser pet friendly), que consagra que, aunque los animales “no pueden intervenir como testigos en sentido jurídico”, la provincia reconoce a los perros como “seres sintientes, dotados de valor intrínseco y merecedores de respeto”.

“Puede entenderse que las mascotas, si bien no pueden intervenir como testigos en sentido jurídico, sí pueden ser testigos simbólicos del amor, compromiso y afecto de los contrayentes”, se lee en la disposición.

Así, de forma “excepcional” y sentando un precedente, el director del Registro Civil de Mendoza, Agustín Píscopo, dispuso una hoja auxiliar para recibir las huellas hipoalergénicas de las mascotas junto a las firmas de los dos testigos humanos. Máxima, Coco, Atilio, Rafa y Kibou firmarán con tinta especial, hipoalergénica y lavable, para no dañar sus patas.

La pareja tiene planeado festejar su boda el próximo 13 de diciembre, en San Rafael, ciudad donde nació el amor y a la que ambos esperan mudarse próximamente. Allí se escucharán los ladridos de Máxima, Kibou, Coco, Atilio y Rafael mezclados con los vítores de emoción de los invitados. Los perros estarán apenas un rato, para evitar el estrés, y luego volverán a su rutina, aunque ahora con la chapa de haber sido coprotagonistas en el día más importante de las vidas de sus dueños.