El ronroneo de un gato parece ser mucho más complejo de lo que el humano puede pensar, ya que a través de este sonido, los felinos comunican qué ocurre con ellos. Si bien solía asociarse a momentos de bienestar, según expertos esta no sería siempre la razón.

Primero, hay que partir por qué significa este sonido y cómo se produce. Antes de cualquier investigación, algunos especialistas creían que estaba vinculado a la circulación de la sangre por la vena cava inferior, “un vaso sanguíneo que lleva la sangre desoxigenada al lado derecho del corazón”, según explica BBC Mundo.

No obstante, con el paso del tiempo los estudios sobre el tema crecieron, llegando a la conclusión de que el ronroneo se produciría en los músculos de la laringe del felino, ya que cuando se mueven, dilatan y contraen la glotis, el aire que inhala o exhala el gato genera vibraciones, teniendo como resultado este peculiar sonido.

Marjan Debevere, experta en psicología felina, explica a BBC mundo que “parte del misterio en torno al ronroneo es que sólo lo notamos cuando les hacemos cosquillas en donde les gusta. Pero también ronronean cuando no estamos presentes y la cantidad de ese ronroneo varía entre los animales (…) Todos los gatos son diferentes, algunos nunca ronronean y otros los hacen constantemente”.

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“He visto mucho ronroneo cuando están muriéndose y cuando se les sacrifica. El veterinario podrá decir que ‘ronronean hasta el final’ y la gente presume que es porque están felices. Pero ese no es siempre el caso”, añade la profesional.

Generalmente asociamos este sonido a la felicidad del gato, pero lo cierto es que para ellos es una forma de comunicarse, haciéndolo cuando se sienten estresados, con miedo, ansiedad, felicidad, emoción, en incluso, cuando perciben el peligro.

De hecho, expertos señalan que el ronroneo también es emitido por felinos como pumas, linces y guepardos, mientras que los leones y tigres hacen un sonido parecido, recoge La Vanguardia.

Sam Watson, científico de la sociedad protectora de animales británica RSPCA, puntualiza al sitio antes señalado que “la comunicación felina ha sido completamente ignorada y merece mucha más atención y estudio de lo que recibe hoy en día”, debido a las diferentes señales que los gatos envían a sus pares a través de este sonido.

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Para Gary Weitzman, veterinario y director ejecutivo de la Sociedad Humana de San Diego, el ronroneo aún tiene vacíos en el conocimiento, debido a la cantidad de cosas que representa, pero que afortunadamente en la mayoría de los casos se debe al bienestar gatuno, sostiene a BBC Mundo.

Facultades curativas del ronroneo

De acuerdo al sitio especializado ZooPlus, este sonido implica cinco razones de por qué los felinos emiten el sonido, como son la expresión de bienestar, regulador de estrés, para tranquilizarse a sí mismos o a otros, aliviar el dolor y como forma de comunicación.

“Las vibraciones que produce el ronroneo agita todo el cuerpo del gato, en frecuencias de entre entre 20 Hz y 150 Hz, y se estimulan sus músculos y huesos, haciendo que se desarrollen y endurezcan. Esto explicaría por qué los gatos sufren tan pocas lesiones graves o por qué se curan tan rápido en caso de hacerse daño”, explica La Vanguardia.

Incluso, especialistas sostiene que estas vibraciones serían similares a las que se somete el ser humano como terapia para sanar padecimientos que afectan a los huesos.

Por otra parte, también existe un factor sanador para el humano que convive con un gato, ya que generaría una sensación similar al escuchar el oleaje del mar, tranquilizando, desestresando y ayudando a liberar hormonas de la felicidad como la endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina.

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“Los ronroneos de frecuencias entre 25-100 Hz corresponden a frecuencias muy establecidas en la medicina terapéutica humana. El hueso responde a 25-50 Hz y la piel y los tejidos blandos a unos 100 Hz”, explican expertos a BBC Mundo.

En los gatos, cuando duermen usualmente se les puede sentir ronroneando, lo que sería un momento de “autosanación”, sobre todo luego de periodos de juego donde pudo quedar resentido algún músculo o hueso del felino, y así mantener los tejidos en buenas condiciones mientras descansan, concluyen los especialistas.