El síndrome de las piernas inquietas (SPI) es "relativamente común" y una "enfermedad infradiagnosticada", pues se da entre un 5 % y un 10 % de la población adulta.

Millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por el misterioso y a menudo subestimado síndrome de piernas inquietas (SPI), también conocido como la enfermedad de Willis-Ekbom, una afección neurológica que provoca molestias intensas y dificulta conciliar el sueño, pero qué lo causa, cuáles son sus síntomas y en qué consiste su tratamiento.

De acuerdo a Gaceta Médica, entre el 5% y el 10% de la población adulta padece esta enfermedad que califican como enfermedad infradiagnosticada a pesar de ser bastante común y que en casos graves puede ser incapacitante.

¿Qué es el Síndrome de piernas inquietas?

El síndrome de las piernas inquietas es un trastorno neurológico que provoca una necesidad “irresistible” de mover las piernas, explicó el doctor Elmer Huerta, médico especializado en medicina interna y oncología y consultor médico de nuestro medio asociado, RPP.

Estas sensaciones de mover las piernas aparecen mientras la persona está sentada o acostada, y empeoran en la noche durante el sueño. “Ese movimiento se expresa como patear, estirar, frotar o caminar de un lado a otro. Es decir, son movimientos involuntarios de las piernas”, comentó.

El experto afirmó que el síndrome de las piernas inquietas no es raro, pues se da entre un 5 % y un 10 % de la población adulta. “O sea que es algo relativamente común”, sostuvo.

¿Cuáles son las causas y síntomas del SPI?

Conforme a Gaceta Médica, el síndrome de las piernas inquietas puede ser primario o secundario. Las causas más frecuentes de SPI secundario son la carencia de hierro, insuficiencia renal, neuropatías, embarazo, lesiones medulares, ciertos fármacos u otras causas neurológicas como la enfermedad de Huntington, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, etc.

En cambio, la causa de las formas primaras no está del todo claras, aunque algunos autores estiman que el SPI primario es hereditario hasta en un 50-92 por ciento de los casos.

Por su parte, el médico agregó que aún no sabe con exactitud qué causa este trastorno, pero se dice que generalmente empieza en la vida adulta y puede empeorar lentamente con el paso del tiempo.

“Entonces, si empiezan en los cuarenta o cincuenta, cuando llegues a tus setenta vas a tener movimientos mucho más intensos”, refirió.

Respecto a los síntomas, dijo que son “desde muy leves hasta problemas severos, que necesitan tratamientos intensos”, pero básicamente son la necesidad irresistible de mover las piernas, normalmente acompañada de una sensación molesta en ellas.

¿Tiene tratamiento el Síndrome de piernas inquietas?

No hay un tratamiento curativo para esto, sino tratamientos sintomáticos, lo que se usan son ansiolíticos, sedantes, pero que tienen una eficacia discutible que no cura este problema, acotó el médico.

“El síndrome de piernas inquietas afecta la calidad y la cantidad del sueño y como resultado las personas pueden tener dificultades para concentrarse durante el día, porque no duermen bien, desarrollan cambios de humor, problemas en el trabajo, etc.”, dijo el consultor médico.