¿La generación Z tiene una mirada rara? Al menos así lo aseguran algunos estudios aún muy preliminares y también varios testimonios en redes sociales, que dan cuenta que los jóvenes de hoy suelen reaccionar mirando a los demás fijamente y de manera inexpresiva o neutra -sin decir nada o respondiendo sólo monosílabos-, lo que desconcierta a los mayores. A esto se le conoce como “Gen Z stare” (o mirada fija gen Z).
Tal como rescata New York Times, un ejemplo de ello es la historia que contó Riley Despot, una mujer de 30 años, quien en un video viral en Tiktok relató la interacción que tuvo con la joven instructora de golf de su hija. En la secuencia, Riley dice que saludó a la deportista y le agradeció por enseñar a la niña. La respuesta fue solo una mirada fija y un frío “sí”.
“Tras la interacción, me quedé confundida. Reflexioné un poco y pensé: ‘¿Hice algo mal? ¿No interpreté bien la situación social?’”, confesó Despot.
Pero, ¿por qué los jóvenes miran así? Las teorías al respecto son múltiples. Van desde que esta mirada podría ser un efecto de la pandemia y la falta de interacciones sociales presenciales hasta una forma de resistencia a la positividad forzada.
“A diferencia de las generaciones anteriores, que a menudo buscaban parecer amigables, como si estuvieran pasando un buen rato, muchos miembros de la generación Z parecen estar adoptando una apariencia plana y emocionalmente neutral. Puede ser difícil saber si es irónico o auténtico, o ambas cosas”, señaló Tara Well, terapeuta y docente del departamento de psicología del Barnard College de la Universidad de Columbia.
Qué hay detrás de la mirada fija de la generación Z
La teoría que más se repite se relaciona con la pandemia del Covid-19. Algunos expertos sugieren que debido a que las interacciones sociales en persona se vieron limitadas cuando estos jóvenes estaban en crecimiento, estos se volcaron a la comunicación digital, ejercitando poco sus habilidades sociales en vivo.
Jean Twenge, autora que ha analizado las diferencias entre generaciones, afirmó a New York Times que “las habilidades sociales requieren miles y miles de horas para desarrollarse, y la adolescencia es un período crítico para su desarrollo. Además, la generación Z ha pasado mucho menos tiempo con sus pares en persona durante esa etapa crítica”.
Pero no es lo único. La pasicóloga Tara Well manifestó que muchos jóvenes que crecieron conectados a internet estuvieron constantemente expuestos a infinitas imágenes y contenido emocional, lo que afectó su sensibilidad social.
“La mirada fija puede reflejar una especie de fatiga emocional o desensibilización a los modos típicos de expresión en línea. Una postura hastiada y distante que dice: ‘Lo he visto todo’ y puede vincularse con el ‘aplanamiento afectivo’ observado en entornos digitales sobreestimulados”, manifestó.
Por otro lado, la profesional indicó que las expresiones faciales neutrales pueden servir como una forma de regulación emocional. “Una expresión plana y neutral puede servir como escudo contra el juicio o la sobreexposición. Una ansiedad común de la generación Z es parecer avergonzado o demasiado ansioso”, indicó la especialista.
Asimismo, aseguró que otros expertos postulan que la generación Z tiende a ser más escépticas respecto a los demás.
“Por lo tanto, la mirada fija podría ser un rechazo a la cultura de ‘sonreír a la cámara’ de los Millennials y la generación X. Podría indicar una aceptación de autenticidad, ironía e incluso aburrimiento como valores estéticos pasados”, añadió.
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