Luego de una crisis nerviosa, algunas personas tienden a morderse los labios o a pellizcar pedazos de piel de sus dedos. Esta conducta tiene un nombre y razón desde la psicología.

La dermatofagia es un tipo de trastorno que afecta a entre 1% y entre el 2% de la población, siendo las mujeres las más afectadas, ocupando un 75% del diagnóstico, de acuerdo al manual médico MSD.

Este trastorno nace a partir de un comportamiento de salud mental llamado dermatolimanía, el cual hace que las personas recurran a comportamientos como arrancarse pellejos del borde de las uñas y dedos, e incluso de la piel de los labios.

El diagnóstico de dermatolimanía


La dermatolimanía está motivada por un episodio de ansiedad o nervios
, que no necesariamente se deben a una patología de salud mental relacionada, y la acción se usa como respuesta mental para calmar estas emociones. De acuerdo a ABC de España, la acción de comerse las uñas, uno de los comportamientos del trastorno, afecta al 30% de los niños de entre 5 y 10 años.

De acuerdo al manual de medicina, los doctores diagnostican la dermatofagia cuando las personas afectadas se pellizcan lo suficiente como para dañar la piel, sumado a esto, a pesar de que son conscientes de su acción e intentan dejar de hacerlo, no pueden por lo que se afligen, explica MSD.

¿Cómo saber si tengo dermatofagia?

La dermatofagia es un comportamiento que va más allá de simplemente rascarse o quitarse una costra, describen los expertos. Este trastorno debe responder a ciertas condiciones para ser descrito como tal.

Entre ellos se detalla que el pellizcarse no se da por una preocupación por la apariencia personal, además son conscientes de ello, pues se hace con el fin de sentir alivio tras una crisis ansiosa o nerviosa.

Comúnmente, una persona con dermatolimanía se siente avergonzada por su comportamiento, misma razón por la que tienden a ocultarlo con maquillaje (en el caso de los labios y boca) o usar guantes y ropa que cubra las zonas (manos, cara, piel en general).

En algunos casos, los pacientes eligen una zona del cuerpo, la cual acostumbran a pellizcar periódicamente. Arrancarse el cabello también es parte de la dermatolimanía. A su vez, hay pacientes en situaciones más extremas que optan por pellizcar a otras personas, siempre dentro del círculo de confianza.

La forma de tratar la dermatolimanía consiste en terapia psicológica-conductual, para así abordar el problema de salud mental de origen, que pueden ser el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), la tricotilomanía, ansiedad y depresión.

En cuanto a la dermatofagia se hace necesario un tratamiento primario para curar las lesiones, esto con el fin de evitar infecciones y heridas irreversibles, en conjunto a la psicoterapia, mediante la que se busca encontrar otras conductas saludables que la reemplacen.