Dicen que con el diario del lunes, todos son sabios. Con los resultados de ayer, es claro que el país está cansado de la izquierda y busca un nuevo proyecto político.
Según la última encuesta CEP, el presidente Boric alcanzó un 28% de aprobación. Ayer, la candidata Jara no logró ese número y queda con un 26% por debajo de lo que su propio comando esperaba. José Antonio Kast, llega a un 23% muy dentro de lo que se estimó, y un sorpresivo Franco Parisi, logró un 19%. La gran incógnita será qué pasará con estos votos, pues él mismo declaró que hará una consulta dentro del Partido de la Gente (PDG). Sin embargo, la historia nos ha enseñado que los votos no tienen dueño.
Como sea, a eso de las 20:00 horas salió a hablar Evelyn Matthei, flanqueada por los principales dirigentes de Chile Vamos. Con un número importante de mesas escrutadas, reconoció que no sería ella quien estaría en segunda vuelta, y anunció que iría a felicitar a José Antonio Kast.
Me detengo en este punto, porque esto es lo que necesitamos de cara a la segunda vuelta: un apoyo a José Antonio Kast sin condiciones de quienes somos de derecha y nos declaramos oposición al gobierno del presidente Gabriel Boric.
Desde luego, lo programático será importante. Pero aquí el que pestañea, pierde. La gente quiere ver unidad en quienes aspiran a gobernar sin mezquindades. Tampoco retroceder en materias que ya fueron legisladas.
Aprendizajes, siempre hay. Hemos visto en los resultados de la elección presidencial, un escenario similar, a lo que se venía mostrando en las últimas encuestas y sondeos (con excepción de Parisi), donde quedaba claro que ningún candidato lograba mayoría absoluta y, por lo tanto, el 14 de diciembre próximo, los chilenos volveremos a las urnas para elegir al próximo Presidente de Chile.
Ahora, se acaban los eslóganes y vienen las propuestas concretas frente a los grandes temas que hoy preocupan a la ciudadanía: seguridad, educación, salud, vivienda, control migratorio y desarrollo económico basado en la recuperación de la credibilidad como país.
Como derecha, llegamos bien aspectados y con altas probabilidad de ganar, pero para eso, debemos trabajar todos unidos, tal como se señaló muchas veces en campaña y, muy importante, un llamado a todos quienes queremos volver a tener un Chile mejor, no podemos quedarnos tranquilos en nuestra casa, sino que debemos desplegarnos por nuestros territorios dando a conocer un mensaje de unidad de la derecha.
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