Actualmente, 714 niños y niñas de entre 0 y 3 años viven en residencias en todo el país. 714 niños y niñas que deberían estar bajo cuidado familiar, porque es lo mejor para ellos.
Hace unos días, una familia de acogida relató una historia reveladora. En medio de un trámite cotidiano, se les solicitó mostrar un documento que acreditara su vínculo con el niño que tenían en acogida, para descartar un posible secuestro. Esto ocurrió porque las otras personas no conocían el programa de familias de acogida. Situaciones como esta evidencian la necesidad de desarrollar una cultura de acogimiento familiar en nuestro país.
Más de 10 mil vidas en familias de acogida
En Chile, más de 10 mil niños, niñas y adolescentes viven en familias de acogida. La mayoría está en familias extensas, es decir, con personas con las que tienen algún vínculo previo -como una abuela o tía-, y más de mil son externas, sin relación previa. Cada una de estas familias protege, repara y acompaña a futuros adultos más estables, autónomos, y felices.
La evidencia internacional ha demostrado que cuando un niño o niña crece bajo el cuidado de una familia de acogida, disminuyen significativamente los riesgos asociados a la deserción escolar, los problemas de salud mental, la explotación sexual e incluso el suicidio.
Por lo tanto, las familias de acogida son un pilar esencial del sistema de protección. Pero para que puedan cumplir esta labor, necesitan del apoyo de toda la sociedad. En un país con cultura de acogimiento, ninguna familia debería tener que explicar qué es ser familia de acogida en el colegio, en centros de salud o en otros espacios sociales. El reconocimiento institucional y comunitario evita estigmas, prejuicios y discriminación.
Una infancia que no puede esperar
En el Servicio de Protección trabajamos para avanzar hacia esa cultura: desarrollando charlas informativas, presentando el programa a actores relevantes, reconociendo a empleadores que apoyan a sus trabajadores que son parte de esta iniciativa, difundiendo testimonios y realizando campañas comunicacionales.
En julio lanzaremos una nueva campaña nacional y esperamos sumar activamente a instituciones públicas y privadas, a medios de comunicación, sociedad civil y la ciudadanía en su conjunto.
Actualmente, 714 niños y niñas de entre 0 y 3 años viven en residencias en todo el país. 714 niños y niñas que deberían estar bajo cuidado familiar, porque es lo mejor para ellos. Para cambiar esta realidad se necesita algo fundamental: más personas dispuestas a abrir su hogar y ser parte del acogimiento familiar.
Una tarea profundamente humana
Garantizar que cada niño, niña y adolescente tenga la oportunidad de crecer en una familia que lo cuide y lo proteja no es tarea exclusiva de nuestro Servicio, sino una responsabilidad colectiva, urgente y profundamente humana.
Nelson Mandela afirmó que la revelación más intensa del alma de una sociedad es la forma en la que trata a sus niños. Hoy, como país, tenemos la oportunidad de mostrar que nuestra alma es solidaria, consciente y comprometida con el presente y futuro de quienes más nos necesitan.
Porque construir una sociedad más justa no es solo un ideal, es una tarea urgente. Y puede empezar con una decisión poderosa y valiente: atreverse a ser familia de acogida.