El Congreso Futuro es el evento de divulgación científica más importante de Latinoamérica. Nace en el Senado de la República como una forma de reunir en Chile a los exponentes más destacados del mundo científico con el objetivo de enriquecer las discusiones de hoy y nutrir nuestra legislación con una mirada de futuro, contribuyendo a la formulación de políticas públicas con base en evidencia científica actualizada.

Este último es uno de los objetivos principales de la Comisión “Desafíos del Futuro, Ciencia, Tecnología e Innovación” del Senado, donde destacadas científicas y científicos reunidos en la Academia de Ciencia de Chile, rectores de universidades, así como los Premios Nacionales, forman parte esencial y permanente de esta comisión legislativa.

Se trata de un espacio para escuchar directamente a los responsables del avance científico-tecnológico de Chile, con el fin de proveer a nuestro país de leyes de alta calidad y con respaldo moderno.

Este año, el Congreso Futuro, organizado por el Senado junto a la Fundación Encuentros del Futuro, se realizará a partir del 15 de enero en el Centro de Extensión CEINA y será titulado ¿IAhora qué hacemos?, haciendo un claro énfasis en tecnologías como la inteligencia artificial (IA).

La reflexión nace porque, si bien es cierto que la tecnología que llamamos Inteligencia Artificial nos puede brindar enormes beneficios en el futuro, animando la creatividad positiva de las personas, también trae consigo incertidumbres y riesgos a los que nos debemos adelantar.

Visión de futuro con un marco ético

La idea es asegurar que dispondremos a la brevedad de herramientas y expertos que aporten con sus habilidades en todos los estamentos, para evitar que se abra una brecha entre quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones públicas y la tecnología misma.

Desde otra perspectiva, debemos establecer puentes y conectores firmes entre el desarrollo tecnológico y la ética, razón por la cual este Congreso Futuro 2024 estará muy centrado en dichos aspectos del desarrollo tecnológico, en general, y de la inteligencia artificial, en particular.

Sin saber en qué sociedad queremos construir, en qué sociedad queremos vivir y sin una visión de futuro que nos permite establecer un marco ético, seremos meros espectadores de los avances y careceremos de la capacidad de anticiparnos para mitigar los riesgos y maximizar los beneficios del desarrollo científico y tecnológico para nuestro país.

Por el lado de las oportunidades, tal como lo planteamos en un documento elaborado por el Senado el año 2019, llamando a elaborar una estrategia nacional de inteligencia artificial, nuestro país puede posicionarse como un líder tecnológico y ser, además, un precursor en abordar los desafíos de la automatización, mejorar la eficiencia, aumentar la productividad, y fomentar la innovación y competitividad.

Todo lo anterior puede contribuir de manera decisiva al crecimiento económico, la seguridad nacional, la inclusión social y la especialización de la fuerza laboral.

Avances tecnológicos con precaución

Asimismo, no podemos quedarnos indiferentes y debemos contrarrestar los potenciales efectos negativos de los avances tecnológicos, por ejemplo, sobre los mercados laborales que se verán en la necesidad de adaptarse a los procesos de automatización y de otras formas de reemplazo de tradicionales formas de producción y de trabajo.

Todo lo anterior requerirá de enormes esfuerzos para la capacitación permanente y para la reconversión de profesiones y oficios a los que estamos acostumbrados, con el fin de estar a la altura de los desafíos que nos presentará el desarrollo tecnológico.

También debemos estar atentos a la protección de la infancia y de los derechos personales en general. Por ejemplo, en lo que refiere a los abusos que se pueden cometer mediante la tecnología, la adicción que pueden provocar las pantallas en niños y jóvenes y la protección de la privacidad.

Estos desafíos se relacionan directamente con nuestro deber como parlamentarios, de regular la identidad y privacidad de las personas en el desarrollo y el uso de las nuevas tecnologías.

Las vulnerabilidades y ciberseguridad

Estos procesos, que nos acercan cada vez más, ofreciendo una comunicación sin fronteras, también nos hacen vulnerables respecto de manipulaciones y ataques, lo que puede implicar riesgos para las personas o incluso para la seguridad nacional.

Por ello, la preocupación por la ciberseguridad es primordial y no debe ser subestimada, siendo la colaboración internacional y el establecimiento de estándares comunes una herramienta imprescindible para lograrlo.

Acceso Universal

Si somos capaces de mejorar las capacidades de los humanos, tanto por las herramientas tecnológicas que usamos como por aquellas biónicas incorporadas en nuestros cuerpos, debemos también garantizar el acceso universal a estos avances. Todas las personas, sin importar su trasfondo socio-económico, deben tener acceso a los beneficios que brindan las nuevas tecnologías.

Como Chile debe construir también su futuro desde las regiones, con sus especificidades y potencialidades, el Congreso Futuro 2024, nuevamente estará presenta en todas y cada una de ellas, dando acceso a charlas de altísimo nivel internacional y debate e interacción con científicos nacionales e internacionales.

Cada evento regional estará orientado a las características geográficas, económicas y científicas del lugar en que se desarrolla. Así, los temas abordados varían desde el cambio climático, pasando por la contaminación de océanos con microplásticos, centros de datos y big data, tecnologías para el uso eficiente del agua basadas en inteligencia artificial, genética, biotecnología y supercomputadoras, entre otros.

Desde el Senado de la República queremos invitar a todos los chilenos a aprovechar esta oportunidad única de participar en el evento de divulgación científica más importante de Latinoamérica, de manera gratuita y accesible desde cualquier lugar del país vía streaming y, por supuesto, de manera presencial en el Centro de Extensión CEINA o en las distintas regiones del país.