La Alameda es la principal avenida de Santiago. Es un espacio público, histórico y emblemático, que ha sido testigo de la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos. Sin embargo, en los últimos años, la Alameda ha experimentado un deterioro en su calidad, lo que ha llevado a que sea percibida como un espacio inseguro y poco atractivo.

Lo que se proyectaba en el año 2015 hoy es una realidad: hablamos de un proyecto integral que considera movilidad activa, mejoras en los espacios y la integración de la arquitectura patrimonial en la planificación urbana del eje.
La iniciativa, liderada por el Gobernador de Santiago, Claudio Orrego, que cuenta con la colaboración y compromiso de organismos gubernamentales y municipales, surge como una oportunidad para recuperar la Alameda como un espacio público de calidad para los habitantes de Santiago.

Como Colegio de Arquitectos, buscamos involucrarnos en el desarrollo de la arquitectura pública y ser partícipe de lo que ocurre en el país, más aún, con proyectos tan emblemáticos y ambiciosos como el Nueva Alameda, que transformará esta avenida en un espacio público moderno, accesible y seguro.

Como arquitectos y arquitectas miramos la ciudad con otros ojos, con sentido crítico y siempre buscando soluciones para tener un país más equitativo y con responsabilidad frente al diseño e implementación de infraestructura pública, ¿es posible de realizar?, absolutamente, con una adecuada planificación y ejecución.

En conjunto con Gobierno Santiago, dimos inicio a la primera etapa del Programa de Recuperación y Mantención de fachadas en nuestra Sede Nacional, declarada Monumento Histórico desde el año 2010. Estos trabajos nos han permitido, con una cara limpia y renovada, continuar reabriendo para el gremio y la ciudadanía.

Estamos en la etapa de transformar la Alameda en un espacio resiliente, inclusivo, diverso, seguro y accesible. De priorizar al peatón, la movilidad sostenible y la creación de infraestructura verde. De fomentar la valoración del patrimonio, el desarrollo cultural, económico e identitario de cada barrio, conectándolos en un proyecto metropolitano que mejore la equidad territorial.

Este proyecto nos energiza y motiva a complementar, desde el gremio de los arquitectos y arquitectas, nuevos pasos de cohesión social y fortalecimiento urbano. Pretendemos, a mediano plazo, restituir un mirador en la azotea de nuestra Sede Nacional y fortalecer un espacio adyacente al Colegio de Arquitectos para la conformación de un barrio cultural, histórico y turístico que integre la ribera norte y sur de Alameda y todo con los habitantes del sector.

Santiaguinos, tenemos un espacio que construiremos entre todos y todas, ahora es el tiempo de identificarnos con la Alameda, asumirla, cuidarla y quererla.