Una chef de nacionalidad tailandesa, de 37 años, llamada Sirithorn Senakhun y conocida como Sirín o Biu, ha sido denunciada en múltiples ocasiones por presuntas estafas que superarían los $100 millones. La mujer es investigada por la PDI y la Fiscalía Centro Norte.
Ingresó a Chile en 2018 con visa de turismo y permanece en el país de forma irregular desde entonces.
Se ha desempeñado como chef en distintos locales. Entre ellos, el Bangkok Restaurant, reconocido y distinguido por el Gobierno Real de Tailandia como embajador de la cultura culinaria.
La mujer se presentaba como una persona confiable, sociable y cercana, según T13, y ofrecía aparentes negocios de importación de productos. Incluso, a una compatriota le propuso gestionar la regularización de su situación migratoria.
Bangkok Restaurant reveló que recibió llamadas y mensajes de casas de préstamos informales. “Decían que teníamos que pagar, que iban a venir al restaurant“, dijo el gerente general, Álvaro Peñafiel. Le exigían respuestas y, de no entregarlas, le aseguraron que “el crédito pasará a su nombre” y que le iban a cobrar a él “tal y como el cliente aceptó dentro de términos y condiciones de la aplicación”.
Sirithorn dejó ese local y luego fue contratada como jefa de cocina en otro restaurante de Providencia. Sin embargo, también renunció de manera abrupta tras ser abordada por el citado medio.
Incluso, aceptó una entrevista, pero esta nunca se concretó.
¿Qué acusan los denunciantes contra la chef tailandesa?
Uno de los denunciantes acusó que le prestó una tarjeta de débito, ya que ella no podía operar con cuentas propias en Chile.
“Me di cuenta de que había accedido a mis datos, falsificó información y, a las semanas, tenía una deuda de 12 millones“, aseguró.
Luego de ser ignorado por meses, recibió respuesta mediante un mensaje de voz en el que la chef le exigía el pago de $3.500.000, aparentando que la víctima era ella.
Otra persona afectada, también de nacionalidad tailandesa, creyó que la chef la ayudaría a regularizar su situación migratoria y perdió cerca de $3 millones. “Envió documentos que parecían oficiales” y “ella nació y eligió ser una mala persona”, expresó la denunciante, quien pidió resguardar su identidad.
Según consignó el citado medio, la chef tailandesa fue condenada en su país natal por el delito de estafa. Además, fue sentenciada a cumplir cuatro años de cárcel, pena que se redujo a dos años de reclusión efectiva tras colaborar y confesar los hechos. Este antecedente explicaría la razón por la que no regularizó su situación migratoria ni accedió al sistema financiero, pese a llevar cerca de diez años en Chile.
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