VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El alcalde de San Bernardo, Christopher White, comentó su preocupación por la crisis de seguridad en la comuna, atribuyéndola a décadas de políticas urbanas deficientes. Reveló la facilidad con la que las bandas delictuales adquieren armas y la presencia de guetos donde Carabineros tiene dificultades para ingresar. Criticó la falta de apoyo estatal y de su propio sector político en materia de seguridad.

Fue hace tan solo un par de semanas atrás cuando el alcalde de San Bernardo, Christopher White (40), denunció haber recibido amenazas de muerte contra él y su familia, mediante mensajes que dejó un hombre fuera del mismo municipio.

“White, te vamos a matar y a tu familia también. Saca a los traficantes de las poblaciones y no a los que trabajan (…) te vamos a dejarte la cagá”, decía el escrito.

El alcalde ha vivido toda su vida en San Bernardo, lugar donde fue criado por su abuelo. Hoy, sin embargo, el también docente de Biología y militante del Partido Socialista, expresó en La Segunda que le duele ver “lo que está pasando” en su comuna y que el costo de haber recibido amenazas no lo detendrá.

“Uno se imagina muchas cosas, que a tus hijos los van a secuestrar y eso te inmoviliza por miedo. Pero como yo me crie en una población conozco los códigos, sé que hay que tomar resguardos y afortunadamente cuento con el apoyo de mi familia que me insta a seguir adelante”, dijo.

La radiografía de San Bernardo según White

El panorama actual de la comuna contrasta con el pasado que el propio alcalde recuerda. En un análisis, White explicó que la crisis actual de San Bernardo es el resultado de una política urbana de décadas.

En esa línea, aseguró que de los años 70, la sociedad se encargó de trasladar asentamientos desde el sector oriente de Santiago a lugares periféricos, sin equipamiento ni áreas verdes.

“Nosotros hemos crecido tan rápido que en menos de 10 años pasamos de 200 mil a 300 mil habitantes. Eso explica que se hayan formado verdaderos bolsones de pobreza donde hoy el crimen organizado es amo y señor“.

Lee también...

Por otro lado, el poder de fuego de las bandas delictuales es impactante. El alcalde reveló en el medio citado que en la comuna se han incautado cerca de 14.000 armas solo de las que se encuentran oficialmente inscritas, lo que demuestra la facilidad con la que los delincuentes las adquieren.

Incluso, añadió que hay “guetos donde hasta a Carabineros les cuesta entrar para hacer operativos por el poder de fuego de los delincuentes”.

A pesar de que White ha realizado diferentes acciones en materia de seguridad, el alcalde asegura los esfuerzos son insuficientes frente a la magnitud del problema.

“Actualmente, no hay ningún barrio en San Bernardo que no tenga problemas de delincuencia, incluso los más acomodados”, afirmó.

Para el alcalde, es una “clara afectación de los derechos humanos” que los vecinos vivan con miedo, con niños que deben encerrarse en sus casas a las 7 de la tarde, en una situación que es “peor que un toque de queda”.

También, las viviendas de la comuna se han transformado en “verdaderas cárceles, todas enrejadas y hasta con cercos eléctricos. Por eso la gente está molesta y con razón”, concluyó.

La voz crítica de White

El alcalde ha sido una figura clave en la críticas a las iniciativas de seguridad del Gobierno, incluyendo el plan “Calles sin Violencia” o la resistencia del oficialismo a utilizar al personal de las Fuerzas Armadas en el resguardo de infraestructura crítica.

De acuerdo al alcalde, la ausencia de apoyo estatal es total: “El seremi (de Seguridad Pública) brilla por su ausencia, el delegado presidencial no aparece y el único que llega es el alcalde”.

Incluso, el alcalde afirmó que la gente a veces piensa que los municipios no quieren hacer más, pero en realidad es “el Estado el que está ausente. Hoy no tenemos facultades para actuar de manera más eficaz. La ley municipal (que fortalece las competencias de los municipios en seguridad pública y prevención del delito) lleva un año esperando ser aprobada en el Congreso”.

Su voz crítica también apuntó directamente a su propio sector político. “Pienso que el principal responsable es mi mundo. En esto quiero ser franco, la izquierda tiene dogmas y una distancia con los militares, por lo que ocurrió en la dictadura. Pero hoy estamos en un país distinto, republicano, democrático y hay que avanzar en materia de seguridad, porque es la realidad que nos toca enfrentar a muchos alcaldes, especialmente en las zonas periféricas”, sostuvo.

Por otro lado, el alcalde también comentó que se reunió con la candidata presidencial Jeannette Jara (PC), y le presentó diferentes propuestas, como el uso de armas no letales y el fortalecimiento de la ley de inteligencia. Sin embargo, lamenta que desde entonces “no hemos visto elementos claros en esta materia”.

Para el alcalde, la falta de acción se debe a un déficit tanto en Carabineros como en recursos municipales, lo que impide a los jefes comunales enfrentar la “narcodictadura” que, según él, se están apoderando a los territorios.