Las Fiscalías Occidente y Oriente solicitaron una nueva orden de detención contra el sicario venezolano acusado de asesinar al denominado “Rey de Meiggs”, al conocerse que el nombre que dio en Chile no era real. De paso, desnudaron un nuevo error en su identidad.
El sujeto vinculado al Tren de Aragua era conocido como Osmar Alexander Ferrer Ramírez. De hecho, sus conocidos y hasta en la conserjería del edificio donde vivía lo reconocían con ese nombre.
Sin embargo, al pasar sus huellas dactilares por los sistemas de Interpol, se logró determinar que en realidad su nombre era Alberto Carlos Mejía Hernández.
“La información obtenida señala que la verdadera identidad de quien asesinó a un empresario de Meiggs el 19 de junio en la comuna de Ñuñoa y, tras permanecer 24 horas en prisión preventiva, abandonó el recinto penal es ALBERTO CARLOS MEJÍA HERNÁNDEZ, siendo Osmar Ferrer Ramírez un alias del imputado”, se señaló en un comunicado conjunto entre ambas Fiscalías.
Nombre real 2.0
De este modo, se rectificó la información entregada más temprano por Carabineros, que había emitido una alerta bajo el nombre de “Carlos Alberto Mejía Hernández”. O sea, un nuevo error en el nombre del sicario.
Esto también fue confirmado por el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero. Si bien en un primer momento habló de “Carlos Alberto”, finalmente respaldó la información entregada por la Fiscalía de que el nombre real era Alberto Carlos Mejía Hernández.
Al establecer la identidad efectiva, el Ministerio Público solicitó una nueva orden de detención y de captura internacional, esto ante la posibilidad de que Mejía ya haya huido del país.
Mientras que la Fiscalía Oriente investiga el asesinato del empresario de Meiggs, la Fiscalía Occidente indaga las circunstancias que dejaron libre al sicario.
Polémica liberación
Lo ocurrido con Alberto Carlos Mejía causó un terremoto en el sistema judicial chileno, luego que fuera liberado sin que la justicia hubiese determinado sacarlo de la cárcel.
Todo parte con el homicidio de José Felipe Reyes Ossa, empresario de Meiggs asesinado a disparos el pasado 19 de junio, a plena luz del día en Ñuñoa.
Carabineros logró detener a tres venezolanos por este caso, los que habrían recibido un pago para quitarle la vida al denominado “Rey de Meiggs”.
Tras su formalización el 9 de julio, todos quedaron en prisión preventiva. Sin embargo, Mejía fue liberado al día siguiente por una cadena de hechos que, hasta ahora, no se ha determinado si fueron errores o un acto deliberado.
Tres documentos en 11 minutos
Según explicó el Poder Judicial, la jueza Irene Rodríguez, del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, firmó la resolución de prisión preventiva a las 20:17 del 10 de julio.
Irónicamente, dicho documento tenía un error en el nombre que había dado el imputado, por lo que a las 20:25 se emitió un documento que anulaba la determinación y se realizó uno nuevo a las 20:28, que rectificaba la prisión preventiva, pero con el nombre que la justicia creía correcto.
Por motivos que aún no están establecidos, Gendarmería se quedó con la resolución que anulaba la medida cautelar, liberando a Ferrer a las 20:40 del 10 de julio. Esto pese a que, según el Poder Judicial, a las 14:13 de ese mismo día se informó por correo electrónico a Gendarmería que el individuo debía seguir tras las rejas.