Una familia acusa que el Hospital del Salvador "no quiere" operar a una adulta mayor con síndrome de Down, ello, "sin argumento médico", asegura la familia. Desde el recinto indicaron que solicitaron evaluaciones para determinar la conducta clínica a seguir.

Una familia denuncia que el Hospital del Salvador, ubicado en Providencia, no accede a operar a una mujer adulta mayor, de 60 años, presuntamente porque padece síndrome de Down.

Según conversó el hermano de la paciente, Francisco Bahamonde, con BioBioChile, el 14 de enero fue cuando le detectaron un tumor en el intestino de al menos 25 milímetros a Verónica Bahamonde. Se trataría de un adenocarcinoma, un tipo de cáncer al colón.

Allí, en el Hospital de la Universidad de Chile, “nos informan que es operable y que tiene riesgo operatorio similar al de cualquier persona”, detalló el familiar. Sin embargo, “por estar en la ley de urgencia deben informar primero al hospital base”, que es el Hospital del Salvador.

Una vez trasladada, les habrían informado que no se envió la información médica de Verónica “y que por su condición no la operarán”.

Mientras que de dicho recinto informaron que “es imposible enviar a un paciente al hospital base sin informar previamente la situación médica, ya que el hospital base debe evaluar si tiene capacidad para resolver”.

“No nos entregaron ningún argumento médico para justificar la decisión y tampoco entregaron un documento que acredite que efectivamente se realizó la sesión del comité, la decisión tomada, sus fundamentos y quienes participaron”, acusó Bahamonde.

Frente a ello, presentaron un reclamo administrativo y comenzaron a buscar ayuda haciendo pública la situación. Actualmente, a 15 días de que ingresará al Hospital del Salvador, aún no la operan.

Declaración del Hospital del Salvador

Por su parte, desde el recinto de salud declararon que la paciente “se encuentra hospitalizada en nuestro establecimiento desde el día 26 de enero de 2024, recibiendo todos los cuidados y atenciones que necesita”.

Y aseguraron que “analizada su compleja situación clínica, el caso fue estudiado por el Comité Oncológico y el Comité de Ética Asistencial de nuestro Servicio, tomando la decisión de solicitar una evaluación cardiológica y neurológica de la paciente”.

Ello, con el objetivo de “discernir si los riesgos quirúrgicos son mayores que los beneficios al realizar el procedimiento esperado por la familia. El resultado de estos análisis determinará la conducta clínica a seguir”.