Funcionarios del Hospital de Urgencia Asistencia Pública, la ex Posta Central, iniciaron un paro indefinido a principios de esta semana.
Mediante un comunicado enviado por la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud (Confenats), se informó que el motivo de la movilización es protestar contra el director subrogante del centro asistencial, Osvaldo Carrasco.
Aseguraron que 200 personas se han adherido a la paralización, entre ellos técnicos de enfermería, administrativos y auxiliares, lo que se traduciría en un 60% de los funcionarios. Sin embargo, desde la ex Posta Central informaron que la cifra no supera los 40 funcionarios en un universo cercano a los 3 mil.
Los movilizados acusan malos tratos durante la gestión de Carrasco. Lo que habría desatado la protesta fue la detención de una técnico en enfermería ocurrida el domingo luego que intentara reparar su vehículo al interior del estacionamiento del recinto.
Desde el centro asistencial aseguraron que la funcionaria habría agredido a un guardia en medio de una discusión, lo que motivó la denuncia y posterior detención.
Petición
Ante esto, los movilizados exigen un concurso público para llenar el cargo de director del establecimiento y también se remueva a la empresa de seguridad que habría llamado a Carabineros.
El dirigente Aldo Cortés señaló que “los funcionarios sospechamos que la empresa de seguridad en cuestión no está conformada por personal idóneo, puesto que no corresponde el tipo de trato que tienen con nosotros”.
Esta movilización se suma a otra de carácter nacional anunciada para el 6 de octubre por la Confenats, donde protestarán para acusar una actitud irresponsable e indolente del Gobierno frente a la situación de covid-19 que enfrentan los hospitales y recintos de salud pública.
Efectos
Mediante una declaración, el doctor Carrasco aseguró que debido a la paralización han debido suspender cirugías y que la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) ha debido sobrecargar las tareas en otros integrantes del equipo clínico.
Además, señaló que “incluso hemos debido derivar pacientes grandes quemados fuera del hospital”.
“El éxito que hemos tenido en el manejo de esta pandemia, en un momento histórico extremadamente complejo, es producto de la dedicación de nuestros equipos, así como del orden y respeto a reglas y controles internos. Hoy, no vamos a ceder a las presiones que buscan relajar medidas esenciales para el debido tratamiento de nuestros pacientes”, agregó.
Finalmente, aseveró que “como hospital estamos obligados por ley a garantizar la seguridad de cada uno de nuestros trabajadores y usuarios (…) Si hacer cumplir la ley y las normas que garantizan una atención segura es motivo de queja, deberíamos preguntarnos qué tipo de institución queremos construir”, agregó.
