El Séptimo Tribunal Oral en lo Penal de Santiago entregó el veredicto del nuevo juicio realizado por la muerte de Olivia Silva, una niña de dos años fallecida en 2014 luego de ser agredida gravemente.

Se trata del segundo juicio oral en esta causa, donde el proceso anterior se anuló por razones técnicas. En el primer juicio fueron hallados culpables de la muerte el padre de la niña y su pareja española, siendo condenados a cadena perpetua simple por el delito de parricidio y a 15 años por homicidio calificado, respectivamente.

Sin embargo, en esta ocasión hubo un vuelco ya que sólo fue hallada culpable la madrastra, Paula Fernández, mientras que el progenitor fue absuelto.

El padre, identificado como Alexandro Silva, se retiró del juzgado en libertad, y aseguró a los medios que ahora podrá recién a comenzar a vivir el luto por la muerte de su hija.

Los hechos ocurrieron en marzo de 2014 cuando Olivia recibió golpes de pies y de puños, lo que derivó en una peritonitis. Su cuerpo también presentaba apretones y laceraciones.

La sentencia será leída el 22 de junio.

Argumentos

Esta nueva decisión del Poder Judicial se debió a que, ante la prueba rendida en estrados, unida a testimonios, la prueba pericial científica, fotografías, ficha clínica y certificado de defunción, se “permitió arribar al convencimiento que a la menor Olivia Silva Ledezma le fueron propinados reiterados golpes en diferentes partes de su cuerpo de tal intensidad que, los más graves, lesionaron el duodeno –perforándolo– y seccionándolo de los otras vísceras, y fracturaron el cráneo, en el hueso occipital, lesiones cuya data se estimó entre 24 a 72 horas anteriores al 18 de marzo de 2014. Que aquellas fueron de tal gravedad que resultaron estériles los esfuerzos realizados por los médicos del Hospital Sótero del Río que intentaron salvar su vida, falleciendo a consecuencia de las mismas el día 26 de marzo de 2014″.

El fallo también afirmó que, gracias a la declaración de testigos, se logró establecer que no existía duda razonable de que la niña estaba exclusivamente a cargo de Paula Fernández, todo esto cuando le provocó “fractura de cráneo y rotura del duodeno, lesiones que le ocasionaron su muerte días después”.

“En efecto –continua– se determinó que durante el periodo previo, que fue estimado entre 24 a 72 horas antes de ser llevada agónica al hospital la niña se mantuvo siempre y en todo momento con Paula Fernández, y si bien durante parte de este lapso también se mantuvo con ellos Alexandro Silva, el tribunal estimó que la prueba rendida no conducía a establecer su participación, al menos en los términos como aparece descrita en la acusación”, se agregó.

Finalmente, se tomó en cuenta que Silva se hizo cargo de la niña, “pudiendo claramente no hacerlo, asumiendo, como lo manifestaron todos los testigos su cuidado personal, en tanto su jornada laboral se lo permitió, y que mientras Paula no llegó a Chile no hubo antecedente que le hubiera propinado malos tratos; por el contrario, dijeron que se relacionaba bien y le prodigaba afecto. Por el contrario, parece sintomático que los golpes que muestra Olivia coincide con la llegada de Paula a vivir con ellos, haciéndose cargo del cuidado de la menor, donde comienzan a aparecer golpes en distintas partes del cuerpo de la niña, los que se acentúan dramáticamente en los escasos días que viven solos en el departamento de calle Pudeto. A todo ellos se deben considerar las mismas declaración del propio psiquiatra quien fue claro respecto de la incapacidad de Paula Fernandez Crespo, por sus características de personalidad, de hacerse responsable de una maternidad“.