La intensa búsqueda de Emmelyn, la niña de 11 años que desapareció hace 6 días en Licantén, región del Maule, todavía continúa sumando más esfuerzos para lograr dar con su paradero.
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Sin embargo, hasta ahora han sido pocos los hallazgos: rastros humanos en la zona y la detección de puntos de calor apuntan a posibles sospechas, pero nada concreto.
Lo anterior se debe, en parte, a la complicada geografía que presenta los alrededores de Licantén: cerros y bosques que parecen interminables y que sólo personas que han vivido por años en la región conocen ávidamente. Por ejemplo, José Navarro Labbé, el presunto secuestrador.
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Actualmente existe un equipo de alrededor de 150 personas que están participando en las tareas: personal de la PDI, Carabineros, Bomberos y voluntarios, consigna Emol.
Todos trabajando en un radio de búsqueda cercano a las 500 hectáreas, incluyendo tecnologías como drones, helicópteros, globos aerostáticos con cámaras térmicas.
Además, el entorno incluye 30 mil hectáreas de bosque denso, con quebradas y pinos de gran altura que dificultan la visibilidad en la búsqueda.
Licantén se encuentra al noroeste de la región del Maule, muy cerca de la costa del océano pacífico y a sus espaldas se encuentran los cerros donde Emmelyn habría sido secuestrada.
En tanto, el área de búsqueda actual en ese lugar, aproximadamente, es el siguiente:
