"Él les decía que por favor no los mataran, que los dejaran, que por favor no los mataran. Mi papá les dijo que se llevaran todo, pero que los dejaran vivos a él y a su esposa, que venían en familia", relató una hija de la pareja, que no fue ayudada por los autos que pasaban por la ruta ni por los vecinos de casas aledañas.

Dos abuelos y su nieta, los tres residentes de Lota, fueron asaltados la noche del miércoles entre Peleco y Cañete, en la provincia de Arauco.

La familia regresaba de vacaciones desde el sur cuando fue interceptada por encapuchados armados en la Ruta P-60-R.

Finalmente estos lograron llevarse el auto en el que se trasladaban y los dejaron botados en la oscuridad del camino.

Paulina, hija del matrimonio afectado, relató que el grupo de delincuentes concretó una encerrona.

“Él les decía que por favor no los mataran, que los dejaran, que por favor no los mataran”, dijo a Radio Bío Bío.

“Mi papá les dijo que se llevaran todo, pero que los dejaran vivos a él y a su esposa, que venían en familia”, añadió.

Según acusaron las víctimas nadie los ayudó: ni los autos que pasaban a esa hora por la vía ni los residentes de casas cercanas.

El conductor logró esconder en un bolsillo su celular, con lo cual llamó a personal de Carabineros.

Encerrona en Lloncao

En las últimas horas también se conoció de otra encerrona, pero esta vez el jueves por la mañana y en el sector de Lloncao.

Allí, dos conductores de empresas forestales distintas fueron asaltados y les quitaron las camionetas.

De acuerdo al comisario Patricio Gómez, el robo con intimidación ocurrió a las 07:20 horas.

Ambos operarios fueron interceptados por un vehículo que en su interior llevaba encapuchados.

Tras cruzar el auto en el camino, estos intimidaron a los trabajadores con armas.

Finalmente se hicieron de los autos y se dieron a la fuga.

Pese al Estado de Excepción que rige en la zona, este tipo de situaciones se han intensificado en caminos rurales de la provincia.