Tras las conversaciones entre el Directorio de Ymca y la Municipalidad de Concepción, donde se evaluó la eventual compra del edificio, desde el Comité de Crisis de la agrupación social manifestaron su molestia por la medida y pidieron que el gobernador del Bío Bío, Rodrigo Díaz, intervenir para salvar las instalaciones. Para eso enviaron una carta a la autoridad para que los reciba y así presentarle sus propuestas.

Críticos se mostraron los miembros del Comité de Crisis de la Ymca en Concepción -en la región del Bío Bío- ante la intención de venta del edificio manifestado por el directorio de la organización social. Por ello, buscarán la intervención del Gobierno Regional.

Fue la semana pasada cuando se conocieron las conversaciones del Directorio de la Ymca con la Municipalidad de Concepción, que admitió su interés por adquirir el edificio donde funciona la agrupación social.

La intención de desprenderse del inmueble de avenida O’Higgins se arrastra desde el año 2016, cuando la Ymca fue amenazada con la quiebra a partir de una millonaria deuda con Scotiabank, la que se mantiene y es lo que tiene sumida a la organización en una crisis económica.

La liquidación se evitó tras un acuerdo que se auto atribuye el Comité de Crisis creado entonces, proponiendo ahora una salida política a través de la intervención del Gobierno Regional, explicó el vocero Sergio Rivera.

El Comité de Crisis, conformado por socios y exmiembros de la Ymca, rechaza categóricamente la venta del edificio y por eso, dijo Patricio Toledo, esperan poder reunirse prontamente con el gobernador Rodrigo Díaz.

Si bien la presidenta del directorio de la Ymca, Paola Rojas, señaló la semana pasada que la venta no era la única alternativa que se barajaba, el Comité de Crisis desconfían de esas declaraciones, ya que, según el vocero Sergio Rivera, se está permitiendo el desmantelamiento de las instalaciones deportivas.

La Ymca Concepción cerró tras el estallido social y se mantuvo después a raíz de la pandemia, agudizándose la crisis económica debido a la suspensión de los pagos al Scotiabank, el principal acreedor hoy con una deuda de cerca de 3 mil millones de pesos.