Los apoderados del colegio Almondale Valle de Concepción comenzaron un paro indefinido para pedir que el sostenedor cambie al interlocutor con quien buscan evitar que el recinto educacional pase a ser particular pagado.

La asistencia al primer día de paralización contó con 25 personas según los convocantes y 49 de acuerdo al establecimiento, quienes calificaron la medida de presión como un éxito considerando la matrícula de alrededor de 700 que debían ingresar.

Una de las apoderadas establecimiento, Macarena Poblete, explicó el objetivo de la movilización que busca una salida al problema, pese a que el representante legal descartó que la medida vaya a revertirse.

“Principalmente pidiendo que se cambie el interlocutor y el negociador que en este momento es Ismael Palacios, porque no hemos podido llegar a acuerdo con él, esa es la razón del paro indefinido”, expresó.

Junto a ella, Cecilia Ramírez, coincidió en la necesidad de que se reemplace al interlocutor y que se pueda llegar a un acuerdo de manera oportuna, para que los estudiantes no pierdan clases.

“Es un colegio bastante exigente en lo que es notas, entonces nadie quiere que su hijo falte al colegio, que esté tomando pruebas atrasadas, lo que queremos es que se cambie el interlocutor, que podamos rápido llegar a un acuerdo”, manifestó.

El gerente general y representante legal de la Fundación Educacional Almondale Valle, Ismael Palacios, respondió que él seguirá siendo el interlocutor con los apoderados, insistiendo en que “ya no hay vuelta atrás”, a menos de que el Estado compre el recinto.

“Llega un momento en que los plazos se empiezan a cumplir y llega un punto en que ya no se puede terminar la construcción a tiempo, por lo tanto, en este minuto no existe esa posibilidad. Podemos pensar hipotéticamente que sí podría existir si es que el Estado comprara los inmuebles, pero no es el caso en este momento”, indicó Palacios.

En tanto, el seremi de Educación en la zona, Fernando Peña, se refirió a la situación de Almondale Valle dejando en claro que es decisión del sostenedor si quiere ser particular pagado.

“Un sostenedor particular subvencionado está en todo su derecho de renunciar a la entrega de subvención de parte del Estado, esa solicitud ya la hicieron al ministerio, por lo tanto está en curso. Nosotros esperamos que esa decisión se pueda revertir”, aseguró.

Respecto a las constantes críticas a la Ley de Inclusión, el seremi agregó que llevará los antecedentes al subsecretario de Educación para buscar nuevas alternativas.

Por su parte, los apoderados no estarían mandando a sus hijos a clases, lo que afectaría tanto a los estudiantes por el retraso en las materias como al colegio, debido a que la subvención se paga por la asistencia de alumnos y alumnas.

Cristián Valdebenito | RBB
Cristián Valdebenito | RBB