Asimismo, los vecinos esperan que el Estado de Excepción se extienda para continuar contando con personal de la Armada en la zona siniestrada.

Preocupados se encuentran los vecinos damnificados por los incendios que afectaron al Gran Valparaíso, por el inminente cierre de gran parte de las ollas comunas que le han brindado alimentación a las personas afectadas.

Entre las principales causas, se encuentra el fin del Estado de Excepción Constitucional en la zona siniestrada -el cual finaliza el próximo 2 de abril-, el desgaste de los voluntarios y, en ocasiones, la falta de apoyo.

María José Escudero, vecina del sector El Olivar y fundadora y directora de Desarrollo e Incidencia de Fundación Ronda, sostuvo que el Estado de Excepción se debe extender y detalló que en el sector quedan pocas ollas disponibles, y el panorama se complejiza aún más porque a principios de abril cerrarán otras.

La dirigenta agregó que debe existir un esfuerzo mancomunado y articulado para poder mantener el servicio durante los primeros días del mes de abril, realizando un llamado a los organismos públicos y privados a emplear acciones.

Marta Hernández, vecina de El Olivar y encargada de una olla común, ha realizado almuerzos junto a vecinas desde que se produjo la emergencia, atendiendo a 600 personas. Precisa que el próximo 3 de abril se cerrará la olla común.

Mencionar que la semana pasada, Miguel Cabrera Mendoza, coordinador de la olla común Nuevo Horizonte, de Pompeya Sur, en la comuna de Quilpué, confirmó que dicha olla común atiende en promedio entre 450 a 750 personas por día, y que a fines de este mes dejará de funcionar.

Asimismo, los vecinos esperan que el Estado de Excepción se extienda para continuar contando con personal de la Armada en la zona siniestrada.