Acceso a comida, gas y electricidad son las prioridades para la comuna de Colchane en la región de Tarapacá, que se vio fuertemente afectada por el cierre de fronteras de Bolivia por la pandemia de Covid-19, siendo ese país su principal fuente de abastecimiento de productos básicos.

El alcalde pidió ayuda para enfrentar la situación, mientras que las autoridades regionales aseguraron que ya están tomando medidas.

Son más de 160 kilómetros desde Colchane a Pozo Almonte, la localidad más cercana en suelo chileno que tiene lo básico para abastecerse. Pero no todos tienen cómo movilizarse, y por eso la situación para los colchaninos se hace compleja.

Acostumbrados a comprar gas, alimento y otras cosas básicas en Pisiga en Bolivia, el cierre de fronteras por la pandemia se ha convertido en crisis, sumado a la gran cantidad de personas que volvió a la comuna por el coronavirus y la asistencia humanitaria que dio el municipio a cientos de bolivianos que intentaban volver a su país.

El alcalde de Colchane, Javier García, sostuvo que los recursos para atender a la comuna son escasos, y que se terminarían en abril. Por eso hizo un llamado a las autoridades a generar ayuda con alimentos, agua, gas y electricidad. Esto último porque la comuna funciona con un generador.

“Falta voluntad política, energizar los servicios públicos nos permitiría que los niños cuenten con computadores, instalar refrigeradores para poder guardar alimentos”, señaló el jefe comunal.

El intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, aseguró que ya están prontos a finalizar el trabajo de instalación eléctrica y que se está avanzando en atender el problema del gas. Sobre la alimentación, están analizando medidas.

En tanto, el diputado de la UDI, Renzo Trisotti y su par del Partido Comunista, Hugo Gutiérrez, coincidieron en la necesidad de medidas excepcionales ante una situación muy compleja.

“Ante circunstancias tan complejas, deben haber soluciones extraordinarias, manifestó Trisotti, mientra que Gutiérrez indicó que “para poder resolver problemas se requiere tener recursos económicos que hoy no tienen”.

Un problema de fondo que develó e intensificó el coronavirus, la dificultad de las comunas de la frontera para acceder a recursos básicos.