Los efectos de la emergencia climática que vive el planeta afectaron al Campo de Hielo Sur en su parte chilena y generaron una fractura de 37 kilómetros de longitud, en dirección norte a sur, con una distancia entre placas de aproximadamente 100 metros.

La separación fue constatada en un sobrevuelo llevado a cabo por investigadores de la Unidad de Glaciología y Nieves de la Dirección General de Aguas y del Ministerio de Obras Públicas, quienes iniciaron la actualización del inventario público de glaciares.

“Esto demuestra que estos glaciares se están fragmentando y que el cambio climático acelera el proceso. En la Patagonia son los que se derriten a mayor tasa respecto de su tamaño a nivel mundial”, dijo a El Mercurio el coordinador del inventario, jefe del mencionado departamento e investigador de la Universidad de Magallanes, Gino Casassa.

En concreto, el corte en la continuidad de la capa de hielo corresponde a 208 kilómetros cuadrados y se ubica entre los glaciares HPS 40 y Balmaceda.

Con anterioridad, una “lengua de hielo” los unía, según dijo al citado medio el geólogo Franco Buglio en base al último catastro de 2014, con imágenes de 2002.

Con este retroceso, expertos advirtieron que la roca desnuda absorberá más radiación, con lo cual el derretimiento podría verse acelerado.

La imagen a continuación fue elaborada por el Laboratorio de Glaciología, la cual muestra las principales cuencas del campo, la segunda área congelada más grande del hemisferio sur después de la Antártica.

En concreto, las celestes contribuyen agua al Océano Pacífico. Por otro lado, las verdes entregan el recurso al Océano Atlántico.

Laboratorio de Glaciología
Laboratorio de Glaciología