Acusando un acto "arbitrario, persecutorio e ilegal”, el exrector de la Universidad Austral de Chile se refirió a la desvinculación y descartó las acusaciones de nepotismo e irregularidades administrativas y de gestión. Producto de la determinación adoptada por la casa de estudios, Óscar Galindo aseguró que están evaluando tomar nuevas acciones legales, la que se sumaría a la demanda de tutela laboral que interpuso por vulneración de derechos fundamentales.
El exrector de la Universidad Austral de Chile (UACh), Óscar Galindo, aseguró que su proceso de desvinculación fue arbitrario, persecutorio e ilegal. El académico descartó acusaciones de nepotismo e irregularidades administrativas y de gestión en su administración.
En un céntrico café de Valdivia, en la región de Los Ríos, la exautoridad universitaria ofreció un punto de prensa para aclarar que los dichos emitidos por el actual rector de la UACh, Hans Richter, no se condicen con la verdad ni tampoco con las razones esgrimidas para justificar su desvinculación, la que calificó de irregular.
Galindo indicó que las causas que llevaron a su despido, según la carta de desvinculación que recibió, se debe a “faltas a la probidad” e “incumplimiento grave de contrato del trabajo”, al contratar al escultor Mario Irarrázabal como curador del Museo Humano, que busca reunir su obra completa y archivos en los sectores aledaños al Museo de Arte Contemporáneo.
El exrector, quien también se desempeñaba como académico titular en la Facultad de Filosofía y Humanidades, cuestionó además la forma en cómo se actuó. Afirmó se realizó un Consejo Académico sin tabla, reservado, sin informe escrito que demostrara los hechos que se le imputan.
También cuestionó que el nuevo rector declarara a Radio Bío Bío que no se referiría más al caso, pese a que, según afirmó, ha sido “objeto de las más graves acusaciones infundadas y ahora, curiosamente, se pusieron delicados”.
Sobre las acusaciones de nepotismo y de irregularidades en la gestión y administración conocidas en junio de 2020, que fueron apoyadas después por la institución con la auditoría externa que contrataron a la empresa Crowen, dijo que aquellas son falsas, lo que demostraría en tribunales.
Incluso, cuestionó que ante tales imputaciones, la Universidad no acudiera a los canales formales para confirmarlas o descartarlas.
La exautoridad de la UACh dijo que hay mala fe en su contra, además de denunciar otros casos de despidos a su juicio injustificados o con vulneraciones a los derechos fundamentales.
Por ello, confirmó que hay tutela legal en contra de la casa de estudios por vulneración de derechos fundamentales y no descartó iniciar otras acciones.
