Comerciantes de establecimientos no esenciales en Los Lagos que abrieron pese a la cuarentena, cerraron sus puertas tras la advertencia de Carabineros de ser detenidos.

El entusiasmo expresado el lunes por quienes marcharon y anunciaron una reapertura en “rebeldía y por necesidad”, se evidenció en las primeras horas de ayer martes.

Algunos trabajadores aparecieron con sus recintos abiertos, medidas de aforo, toma de temperatura y disposición de alcohol gel, lo que incluso fue valorado por clientes.

Dos locales que alcanzaron a abrir, uno de ropa y otro de artículos deportivos, tras ser fiscalizados fueron informados de que si mantenían sus recintos abiertos serían detenidos. Así fue como lo indicó una de las dueñas, Cintia Vásquez.

El dueño de otro local comercial de ropa, Esteban Coronado, lamentó la situación y llamó a las autoridades a fiscalizar la venta de alcohol.

Además se refirió a las fiestas clandestinas en toque de queda y pidió no cerrar el comercio establecido, en donde aplican protocolos para evitar contagios.

Marcela, dueña de un bazar, defendió las acciones de bioseguridad que adoptan estos pequeños locales comerciales, que -según indicó- solo necesitan trabajar.

“Llevamos más de 40 días sin poder abrir. Nosotros vivimos de esto y en ninguno de nuestros locales han habido contagios”, se lamentó.

La esperanza del comercio no esencial está en que mañana jueves, en el día de anuncios del Plan Paso a Paso, el Gobierno comunique el fin de la cuarentena en Los Lagos, que ya cumple su sexta semana en Fase 1.