Una serie de irregularidades quedaron al descubierto con el caso del falso instructor militar que está acusado por abusos sexuales contra menores de edad en la región de Los Lagos.

Se trata de Víctor Gutiérrez de 55 años, quien dirigía una academia premilitar en la que participaban alumnos de colegios de distintos sectores, que tenían entre 11 a 17 años.

La primera denuncia se realizó en 2013, luego de que una adolescente de 15 años oriunda de Puerto Montt quedara embarazada. Sin embargo, el sujeto recién fue detenido en febrero de este año pero por porte ilegal de armas.

Después de 5 años, este hombre fue formalizado este lunes por abuso sexual, violación y estupro contra 11 menores de edad.

Errores de la Fiscalía, demora en la investigación, víctimas que no quieren denunciar, responsabilidades compartidas de padres y directores de colegios, además de las manipulaciones del falso instructor son algunos de los antecedentes que han marcado el proceso.

¿Cómo operaba el falso instructor?

Víctor Antonio Gutiérrez Basualto (55) se presentaba como instructor de montaña y dirigía una academia paramilitar.

Para captar asistentes, se presentaba con uniforme militar en distintos colegios de la zona y aseguraba ser un teniente coronel en retiro del Ejército.

De acuerdo a documentos proporcionados a Radio Bío Bío, su carta de presentación era: “Soy instructor de actividades de aventura, mi aula es la naturaleza. Actualmente trabajo con 10 colegios entre básica y media de Osorno. Mi fuerte es la superación y autoestima de los jóvenes/ No hay chicos malos/ Mis errores como hijo, son tus faltas como padre”.

A partir de esto y sin pedir más antecedentes, los directores de colegios confiaban en su palabra y lo autorizaban a dictar charlas, para convencer a los alumnos y llevarlos a los distintos campamentos para los entrenamientos.

Al respecto, la fiscal Ana María Agüero, quien está a cargo de la investigación, indicó que Gutiérrez es una persona que ha manipulado y se ha aprovechado de la confianza que han depositado los padres, en especial, porque él les ofrecía prepararlos para entrar a las escuelas de las Fuerzas Armadas.

“El imputado tenía un sistema que salían a campañas de verano y de invierno que duraban 10 a 15 días, donde él era el único adulto responsable y se llevaba a cargo a este grupo de menores de edad, entre adolescentes y niñas. En este contexto se llevaba a los niños a diferentes sectores de la región”, indicó.

Respecto a si es que es considerado como un pedófilo, la persecutora no lo afirmó ni lo refutó, pero señaló: “Se trata de una persona que ha mantenido relaciones sexuales con menores de edad, ya sea por la fuerza como la violación o manipulando el consentimiento de las víctimas mediante engaño y abusando de su posición de autoridad”.

Por otra parte, otro dato que es materia de investigación tiene relación con la situación de vulnerabilidad de las víctimas. La mayoría de ellas tenían medidas de protección en el Juzgado de Familia.

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Los errores de la Fiscalía

En 2013 se presentó la primera denuncia por estupro en Osorno contra Víctor Gutiérrez, luego de que una adolescente de 15 años quedara embarazada.

Sin embargo, el hombre recién fue detenido en febrero de este año -por tenencia ilegal de armas- mientras se encontraba en un campamento con más de 20 niños en la zona rural de Puerto Varas.

Durante 5 años el Ministerio Público no realizó las diligencias para que el ahora imputado enfrente la justicia. Mientras tanto, Gutiérrez habría continuado operando en distintos recintos educacionales.

La fiscal Ana Maria Agüero aseguró que los antecedentes de la primera denuncia fueron derivados a Fiscalía local de Osorno, donde se asignó un fiscal para investigar.

Sin embargo, la persecutora indicó que los datos fueron investigados recién en 2018, después de percatarse que existían más denuncias que involucraban al mismo acusado. Existían ocho causas en Puerto Montt, dos en Osorno y una en Coñaripe.

Fue en ese momento cuando solicitó reagrupar los casos y ser la única fiscal a cargo de la investigación.

De acuerdo a los expresado por Agüero, el principal error fue que los casos estaban siendo indagados de forma aislada. Junto con ello, las víctimas comenzaron a retractarse por que aseguraban que estaban enamoradas de él.

En tanto, Milena Galleguillos, defensora de Gutiérrez, cuestionó al Ministerio Público por su trabajo en la causa, ya que existiendo antecedentes de los delitos cometidos en 2010, 2013, 2017 y 2018, el imputado nunca fue formalizado.

Además señaló que se trata de una investigación compleja para la Fiscalía puesto que se desconoce el día y la hora en que ocurrieron los hechos. Además que hay otros menores que refutan lo que dicen sus compañeras.

“Tienen que probar los hechos por los cuales se le formalizó”, indicó.

Por su parte, el fiscal regional, Marcos Emilfork, no reconoció ningún error en la investigación. Sin embargo confirmó que se inició un sumario contra el fiscal de Osorno, Guillermo Cáceres, quien en marzo renunció.

“Como fiscal regional no tolero que las investigaciones no se realicen con los estándares y exigencias que nosotros tenemos en esta región”, aseveró.

¿Los colegios tienen responsabilidades?

Según antecedentes proporcionados por la Fiscalía, fueron cuatro los establecimientos que le abrieron las puertas a Gutiérrez: Colegio Puerto Montt de calle Egaña, Robert Peace de La Paloma, New School de Alerce y Escuela Pablo Neruda de Población Padre Hurtado.

Incluso, la directora del colegio Robert Peace le cedió un espacio de las dependencias para que lo utilizara como dormitorio. Actualmente, ella ya no está en el cargo.

Por su parte, el abogado representante de una de las víctimas, Oscar Montecinos, responsabilizó a los directores de los colegios que cayeron en las manipulaciones del falso instructor.

“Ellos autorizaron charlas, autorizaron cursos, sin haber solicitado algún antecedente respecto a alguien que se hacía pasar por militar, que abusaba de menores constantemente y esto era a casi voz popular”, indicó.

Incluso, aseguró que los funcionarios ni siquiera se han presentado a las audiencias para pedir perdón a los apoderados.

Continúan las manipulaciones

La fiscal Ana María Agüero contó luego que Gutiérrez fue detenido en febrero de este año, se han realizado distintas reuniones posteriores en el club paramilitar. El objetivo es pedir que a los alumnos que cuando sean citados a la Fiscalía, no declaren contra el imputado.

Pero eso no es todo, entre las familias circuló una especie de carta escrita por el mismo imputado, como una forma de manipulación para que ellos “no rompan” su lealtad hacia él.

Después de ello, tanto apoderados como dos de las víctimas han ido a visitar al acusado en la cárcel de Alto Bonito.

Muchos de sus alumnos niegan lo sucedido y desmienten a las afectadas. Incluso, hasta ellas mismas se niegan a declarar, porque han tenido hijos con el imputado y “muchas de ellas se encuentran todavía enamoradas de él”.

La persecutora relató que todos estos antecedentes están en la carpeta investigativa.

La formalización

Actualmente, Víctor Gutiérrez está siendo investigado por porte ilegal de armas, abuso sexual, violación y estupro.

La última audiencia de formalización realizada este lunes en Puerto Montt develó que son 11 las víctimas y que 3 de ellas resultaron embarazadas. Todos estos abusos se cometieron en el contexto de campamentos de invierno o verano.

La fiscal aseguró que aún podrían aparecer más afectadas, puesto que varias personas han solicitado reunirse con ella para entregar información.

Este viernes se realizará una audiencia, donde se analizará ampliar la detención del imputado que se mantiene en prisión preventiva en la cárcel de Alto Bonito.

Esta nota se hizo con información recopilada por el periodista de Radio Bío Bío, Diego Barría.