La Corte de Apelaciones de Temuco revocó la libertad vigilada que beneficiaba a Felipe Beroiza Yáñez, conocido como “el pirómano de Lonquimay”.

Todo esto, en la condena de 5 años de presidio por cuatro incendios que perpetró durante 2016 en la comuna cordillerana, tres de ellos en inmuebles vinculados a su expareja.

Lo anterior, implica que el joven de 27 años deberá cumplir la pena impuesta en forma efectiva.

El fiscal jefe de Curacautín, Iván Isla, explicó que el condenado incumplió la prohibición de aproximarse a su expolola, ya que en mayo de este año intentó agredirla en el casino de la medialuna de la comuna al encontrarla en compañía de un amigo.

Un incendio intencional destruyó la casa del joven que la acompañaba. Por este hecho Felipe Beroiza fue nuevamente detenido y formalizado y permanece en prisión preventiva.

Los delitos por lo que fue condenado ocurrieron entre el 10 de marzo y 10 de abril de 2016 y destruyeron diversos inmuebles, entre ellos una sede vecinal, lo que generó alarma pública en la comuna cordillerana.

Es por eso que la Corte de Apelaciones acogió los argumentos de la Fiscalía y dispuso el cumplimiento efectivo de la pena.