El impulsor de la Ley Jacinta, Max Schnitzer, manifestó su preocupación por el proyecto anunciado por Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario PNL), que busca eliminar la renovación periódica de las licencias de conducir no profesionales —clases B y C— hasta los 65 años, advirtiendo que la iniciativa podría afectar la seguridad vial y la vida de las personas.
Cuando dio a conocer la presentación del proyecto, Kaiser explicó que la idea es que no se deba hacer el trámite hasta esa edad, y que, en caso de que se diagnostique que una persona no está física o mentalmente apta, se informe a la autoridad.
Schnitzer la calificó como “temeraria y regresiva”.
Críticas al enfoque del PNL a proyecto de licencias de conducir
Max Schnitzer, abuelo de Jacinta e impulsor de la Ley Jacinta que está pronto a promulgarse, recalcó que “El proyecto pretende que desde el momento en que una persona obtiene su licencia, normalmente a los 18 años, no exista ningún control hasta los 65 años. Es decir, más de 40 años sin ningún control de salud, lo que realmente pone en riesgo la seguridad de todos los chilenos”.
Además, sostuvo que, si bien la iniciativa resulta atractiva por su rapidez y bajo costo, carece de un enfoque preventivo:
“Es tentador: ningún control, nadie nos va a molestar, no habrá exámenes de vista, audición ni condiciones físicas. Es rápido, es fácil, pero es un proyecto temerario, que no protege la vida y nos expone a mayores riesgos”, sostuvo.
Schnitzer también cuestionó el enfoque del proyecto del PNL, señalando que concentrar las exigencias a partir de los 65 años deja fuera a otros grupos de conductores. “Excluye a conductores jóvenes y adultos, cuando los riesgos asociados a condiciones físicas o psíquicas pueden aparecer a cualquier edad”, explicó.
En esa línea, recordó que la Ley Jacinta fue modificada durante su tramitación para evitar discriminaciones etarias.
Llamado directo a Johannes Kaiser
El impulsor de la normativa —aprobada por unanimidad en la Cámara de Diputadas y Diputados y en el Senado— hizo un llamado al diputado Johannes Kaiser y al Partido Nacional Libertario a no impulsar iniciativas que signifiquen un retroceso en esta materia.
“Entendemos que este camino es más económico y simple, pero los atajos en seguridad vial son peligrosos. Hemos avanzado no solo en prevención, sino también en lo económico, lo laboral y lo humano con la Ley Jacinta, que está próxima a ser promulgada”, señaló.
Finalmente, Schnitzer convocó a los impulsores del proyecto a trabajar sobre la base de la Ley Jacinta. “No tomemos caminos cortos que pongan en riesgo la vida de todos. La seguridad vial debe ser una prioridad país”, concluyó.
El detalle del proyecto sobre renovación de licencias de conducir
Según el documento del proyecto —al que pudo acceder BioBioChile—, el nuevo sistema de renovación “disminuirá la carga de los departamentos de tránsito en lo relativo al otorgamiento de licencias de conducir y podrán desplegarse eficientemente en todas sus funciones encomendadas, como la entrega de permisos de circulación, la gestión de la seguridad vial, el flujo de tránsito y administrar servicios asociados al transporte público”.
Otro beneficio, señalan, es que “cada proceso de renovación implica costos que actualmente fluctúan entre 0,5 y 0,7 UTM por trámite. La eliminación de la exigencia hasta los 65 años reduce un gasto recurrente a millones de conductores, y se alinea con políticas de racionalización regulatoria y disminución de cargas financieras innecesarias para la población”.