En una intervención telemática desde Roma —donde participó en actividades vinculadas a la FAO y en una audiencia con el Papa— el presidente Gabriel Boric participó este martes en el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) 2025, bajo el lema “Verba et facta: palabras y hechos”.
En una accidentada alocución marcada por problemas técnicos, el mandatario lanzó un mensaje directo a la oposición, aseverando que “Chile no se cae a pedazos”, colocando el acento en la necesidad de unidad para enfrentar los desafíos del país, además de ratificar la ambición de postular a Chile como sede de los Juegos Olímpicos 2036.
En su breve intervención en la Enade 2025, Boric rechazó las narrativas que pintan al país en crisis. “Creo que si algo compartimos es el orgullo que tenemos por Chile. Uno puede concluir que podemos hacerlo todo; Chile no se cae a pedazos, como algunos pregonan. De nosotros, unidos, depende salir adelante ante las dificultades”, afirmó.
En esa línea, el Presidente aprovechó la ocasión para rememorar gestas deportivas históricas, como el Mundial de 1962, evocando la célebre frase de Carlos Dittborn —“porque nada tenemos, lo queremos todo”— y vinculando esa tradición de ambición nacional con la postulación olímpica.
“Hoy es nuestra generación la que ha postulado oficialmente para organizar los Juegos Olímpicos de 2036”, subrayó.
Asimismo, Boric planteó que, así como nuestro país se articuló para los Panamericanos de 2023, es posible aspirar a metas mayores en el mediano y largo plazo si existe un esfuerzo conjunto entre los distintos actores del país.
Desde Roma, el gobernante explicó además que previamente expuso en el Congreso Mundial de la FAO sobre los avances de Chile en seguridad alimentaria, exportaciones agrícolas y mejoras en indicadores sociales. Ese eje de trabajo conectó con su posterior audiencia con el Papa —León XIV, con la exhortación apostólica Dilexi te, la que el presidente Boric leyó y citó un pasaje durante su intervención en Enade 2025.
Al respecto, el jefe de Estado destacó lo que plantea el pontífice sobre la importancia de incorporar la voz de los movimientos populares en las políticas públicas para combatir la pobreza y la desigualdad, y leyó fragmentos de la exhortación que, dijo, “no son ideología, sino una invitación que puede ser recogida por cualquier persona, independientemente de sus convicciones políticas”.
“Algo que puede sonar muy duro, pero que creo que tenemos que escuchar sin prejuicio, porque todo lo que está acá en esta exhortación no es ideología; es, como ellos mismos lo definen, una exhortación apostólica y, por lo tanto, puede ser recogida por cualquiera, independiente de las convicciones políticas que tengamos en este mundo”, dijo el mandatario.
En ese sentido, continuó su lectura señalando que “es preciso seguir denunciando la dictadura de una economía que mata y reconocer que, mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Ese desequilibrio proviene de ideologías que tienden a la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados encargados de velar por el bien común”.
“Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone de forma unilateral e implacable sus leyes y sus reglas, aunque no faltan diferentes teorías que invitan a justificar el estado actual de cosas o a explicar que la racionalidad económica nos exige que esperemos a que las fuerzas invisibles del mercado resuelvan todo. La dignidad de cada persona humana debe ser respetada ahora, no mañana, y la situación de miseria de muchas personas a quienes esta dignidad se niega debe ser una llamada constante a nuestra conciencia, porque no pueden esperar un mero goteo”, continuó leyendo el gobernante.
“Como saben, personalmente no tengo el don de la fe. Sin embargo, aquello no es obstáculo para sentirme convocado por la invitación que hace León XIV. Y sé que la gran mayoría de ustedes que hoy día se encuentran en la Enade son cristianos y muchos profesan la fe católica; por eso los invito a leer este documento con profundidad y, ojalá, a hacerlo propio”, concluyó el presidente Boric.