Jorge Burgos y Rodrigo Delgado, que estuvieron a cargo de la seguridad pública en dos gobiernos, analizaron cuánto debiese demorar el nombramiento de un nuevo director de la PDI tras la caída de Sergio Muñoz.

Los exministros del Interior, Jorge Burgos (ex DC) y Rodrigo Delgado (UDI), se refirieron a cuánto tiempo se debería tomar el presidente Gabriel Boric para nombrar al sucesor de Sergio Muñoz en la dirección general de la PDI.

Muñoz renunció el pasado viernes, luego que la Fiscalía Oriente revelara que lo investiga por el delito de revelación de secreto. Esto por el envío de información sobre diversas investigaciones al abogado Luis Hermosilla.

Durante esta jornada, el director subrogante, Claudio González, llegó con carpetas hasta La Moneda con información de posibles sucesores en el cargo, para reunirse con la ministra del Interior, Carolina Tohá.

Jorge Burgos, quien fue ministro del Interior en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, comentó a Radio Bío Bío que la PDI debe permanecer descabezada “lo menos posible”.

“Yo creo que la subrogación, la suplencia, no sé cuál es la condición jurídica que tiene el actual director, mientras más breve, mejor”, explicó.

A su juicio, la policía civil “es una institución que se dedica a una labor tan delicada como el tema de ganar por el cumplimiento del derecho, por la eficacia del derecho, por el orden público. Es importante que tenga un conductor definitivo”.

“Me parece que el señor Presidente de la República, que tiene la facultad de nombrar entre las siete o las ocho mayores antigüedades, debiera hacerlo lo antes posible”, agregó.

Junto con ello, declaró que no cree que se dilate el nombramiento de un nuevo director, porque “al contrario de otros nombramientos, como el de la Contraloría General, los nombramientos de la Corte Suprema, etc. Este es un nombramiento que depende exclusivamente del presidente, no está sujeto a la votación de otro órgano. O sea, no hay ninguna razón para que se demore”.

“Si se demorara, cosa que yo descarto, es una mala cosa, porque no es bueno que una institución que se dedique a un tema tan complejo como este, tenga una arrogancia o suplencia muy larga, pero no hay razón para que se demore”, añadió.

Finalmente, dijo que “no creo que pase una semana con un nombramiento definitivo” y que para buscar al sucesor de Muñoz, el gobierno “tendrá que mirar muy bien las hojas de vida, los currículums, pero igual uno se puede equivocar, nadie está libre”.

“No puede ser que amistades, cariños personales puedan pasar por encima del deber, del cumplimiento riguroso de la ley. Esa conversación tiene que ser muy profunda”, cerró.

Rodrigo Delgado analiza nombramiento de nuevo director de la PDI

Por su parte, Rodrigo Delgado, quien fue ministro del Interior en el segundo gobierno de Sebastián Piñera, señaló que “este nombramiento es muy importante porque viene acompañado de muchas señales. Una señal, por supuesto, al interior de la institución. Una señal también que va hacia afuera de la institución. Una señal que va también hacia, si se quiere, hacia quienes están liderando las investigaciones, que también por supuesto son instituciones tremendamente importantes”.

“Me refiero a que justamente la PDI lidera investigaciones muy importantes que están en curso, relacionadas al crimen organizado y otras temáticas muy relevantes. Por lo tanto, tener un alto mando ya definido, tener un director general que se empodere, que empiece a generar directrices, que le dé su sello, su impronta a la institución es tremendamente importante hacerlo a la brevedad posible, pero no tan breve como para poder equivocarse en algo.

Delgado coincidió con Burgos respecto de que “aquí las cosas hay que hacerlas rápidas, pero también hacerlas bien. En ese contexto, me imagino que tanto el presidente, como la ministra del Interior, estarán tomando ya nota de cuáles son las distintas alternativas para poder hacer el nombramiento, como corresponde”.

Consultado respecto de cuáles serían los efectos de si el presidente no nombra en los próximos días a un sucesor, el también exalcalde señaló que “las crisis paralizan a las instituciones, o puede ser un ministerio cuando hay un ministerio también en crisis”.

“Cuando hay un ministro, una ministra cuestionada, lo que tiende a ocurrir es que el primer anillo de ese ministro, en este caso un director de la policía, también comienza a paralizarse, porque no saben cuál va a ser la política que viene o no saben qué va a pasar con los cargos están siendo ocupados. Aquí hay que entender que no solamente está en juego el cargo del director general, sino que también puede haber otros cambios, que involucren a piezas claves de la policía”, agregó.

Finalmente, señaló que “entonces, todo eso paraliza, y cuando se demora demasiado tiempo, esa paralización, lamentablemente, empieza a afectar el quehacer diario cotidiano de la institución. Pero también, en este caso, siendo la PDI, puede empezar a afectar, obviamente, procedimientos tremendamente importantes, insisto, en materias tan sensibles con el crimen organizado”.