La Democracia Cristiana -a modo de garantía para la ciudadanía- propuso 14 modificaciones que debiese tener el texto de nueva Constitución. En la UDI aseguraron que no creen en la idea de aprobar para mejorar y el PC sostuvo que sólo hay que perfilar el texto que se propone.

Pese a que semana a semana se estrechan las proyecciones de Apruebo y Rechazo, hay dos ideas que parecen ser más transversales: por un lado que el texto requiere modificaciones y por otro, que se debe seguir entonces con el proceso constituyente.

El punto de diferencia es cómo se podrían implementar dichos cambios y la continuidad para obtener el mayor apoyo posible.

Hoy, la Democracia Cristiana propuso 14 modificaciones para la nueva Constitución, las “que podrían ser revisadas apenas el texto entre en vigencia”.

“Junto con apoyar al texto de nueva Constitución, la Democracia Cristiana también es
consciente de que hay materias que no quedaron bien resueltas y que requieren de modificación”, se lee en el docuemento.

Entre ellas se encuentran: reincorporar la iniciativa exclusiva del Presidente (a) de la República en materia de gasto fiscal; reincorporar el Estado de Excepción de Emergencia; aumentar la facultad de la Cámara de las Regiones y proponen que se llame Senado de las Regiones; revisar la integración de la Corte Constitucional; evaluar los nombramientos del Consejo de Justicia, entre otros.

Uno de los impulsores, el diputado Alberto Undurraga, dijo que la idea es consensuar antes del 4 de septiembre para que la ciudadanía tenga garantías de que habrá cambios.

“Estamos convencidos de que una parte importante de chilenas y chilenos quiere votar Apruebo, pero quiere tener certeza de que algunas cosas van a ser reformadas. El sentido de nuestra propuesta es contribuir a un acuerdo que se haga antes del 4 de septiembre (…)”, indicó el parlamentario.

Chile Vamos y compromisos de reformas constitucionales

Los primeros en hablar de garantías fueron los partidos de Chile Vamos, quienes a través de una carta establecieron 10 compromisos de reformas constitucionales. Con esto manifestaban su postura por el Rechazo, pero daban a entender que las cosas no deben seguir de la misma manera, por lo que habría que avanzar hacia un nuevo proceso.

El presidente de la UDI, el senador Javier Macaya, dijo que no confía en las promesas de cambio de la centroizquierda por lo que es clave rechazar.

“Lo que están haciendo tiene tintes absolutamente electorales y no tengo ninguna duda que después del 4 de septiembre, se van a desentender de cualquier acuerdo en esa materia (…)”, precisó Macaya.

Por otro lado, lo que han planteado sectores del socialismo democrático es aprobar para mejorar. Mientras que en Apruebo Dignidad -al parecer- la idea de reformar o mejorar el texto no concitaría tanto apoyo.

El presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, dijo que no es necesario mejorar el texto, ya que este es bueno y robusto, pero que se podrían perfilar diferentes aspectos.

En esta línea, el jefe de bancada de los diputados comunistas, Boris Barrera, indicó que “nosotros como parlamentarios, después que se apruebe la nueva Constitución, tenemos que jugar un papel importante (…)”.

Finalmente, habrá que ver por cierto qué sucede en estos últimos días de campaña, porque el mismo presidente Gabriel Boric también instó a las coaliciones a realizar propuestas y mostrar este acuerdo de cambios.