El militante de la UDI, diputado por 30 años y ex colaborador de la dictadura, Patricio Melero, asumió este miércoles como nuevo ministro del Trabajo y Previsión Social, luego de la renuncia de María José Zaldívar al cargo.

Su designación generó molestia en Renovación Nacional, donde reconocieron que “les duele” que el presidente Sebastián Piñera no escogiera a un nombre de sus filas. Incluso, la comisión política de RN llamó al Gobierno a liderar el tercer retiro de los fondos de pensiones.

En la oposición, en tanto, afirmaron que Melero es un defensor de la industria de las AFP y advirtieron que su llegada constituye una “derrota” para la reforma previsional.

Patricio Melero tiene de 63 años, es militante de la UDI, ex alcalde designado en dictadura por Pudahuel y diputado desde 1990 hasta este miércoles.

La ahora exministra, hija de Adolfo Larraín —conocida figura política de la DC— dejó su cargo por asuntos familiares y por un desgaste.

Cuando se confirmó su salida, de inmediato comenzaron los rumores: “Suena fuerte el nombre de Patricio Melero”, era una de las frases que se escuchaba en Chile Vamos.

Finalmente se conoció que durante la mañana el ahora jefe de la cartera de Trabajo había llamado a algunos colegas para despedirse: iba a jurar a las 17:00 horas en el salón azul del Palacio.

El nombramiento de inmediato generó reacciones negativas. Los primeros fueron algunos senadores de la centroizquierda, los que durante el mediodía, en la comisión de Trabajo, cuestionaron un constante cambio de interlocutores, en medio de la tramitación de la reforma previsional.

El senador socialista, Juan Pablo Letelier, dijo que Melero es un duro de la UDI, lo que generará trancas en la discusión. En tanto, la presidenta e la comisión de Trabajo, Carolina Goic (DC), fue más allá y sostuvo que el ahora ministro es un defensor de las AFP. Por su parte, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) también habló en esa línea.

Una llegada a la centroizquierda distinta que la que tenía la exministra Zaldívar. Como sea, Melero ahora deberá enfrentar una nueva disposición de diálogo, tanto en el Senado como en la Cámara.

También existieron roces en Chile Vamos, principalmente con Renovación Nacional, la colectividad que desde el mediodía comenzó a pelear por el cupo en el gabinete ministerial, proponiendo el nombre de Pedro Pizarro, subsecretario de Previsión Social.

De hecho, decían desde la colectividad que les parece una señal equívoca el nombramiento de Melero, por la reforma previsional. También, habían indicado que hace mucho tiempo no existen equilibrios, considerando que hay 8 ministros UDI y solo 4 de RN.

El diputado Tomás Fuentes, de la directiva RN, deslizó que el partido debe tener mayor protagonismo en el gabinete ministerial: “Yo creo que es lamentable que el Gobierno, si bien está en sus atribuciones, considere que Renovación Nacional deba estar representado en menor medida y en desmedro de otros partidos políticos”.

En tanto, el presidente de la colectividad, Rafael Prohens, reconoció que “a Renovación Nacional le duele el no haber puesto un nombre de sus filas, teniendo nombres como el subsecretario Pedro Pizarro para esa cartera”.

El ahora ministro de Trabajo, Patricio Melero, respondió a las críticas, tanto de su propio sector como también de la oposición.

“Yo no tengo con ningún dirigente ni parlamentario de Renovación Nacional dificultad para establecer los caminos de diálogo que nos permitan sacar adelante las grandes tareas que tenemos por delante. Augurar naufragios porque se estima que un ministro determinado puede o no avanzar, es no darme la oportunidad de demostrarles”, declaró.

Renovación Nacional pidió una reunión privada al presidente Sebastián Piñera tras estos roces en Chile Vamos. Además, y cerca de una hora después del juramento de Melero, la comisión política del partido respondió con un inusual llamado al Gobierno: que patrocinen el tercer retiro de las AFP.

Un tema que se suma a los desafíos que deberá enfrentar el ahora nuevo ministro de Trabajo y Previsión Social.