La comisión revisora de la acusación constitución en contra del exministro de Salud, Jaime Mañalich, rechazó la procedencia de la acción cursada.
Con dos votos a favor, dos en contra y una abstención del diputado Pablo Lorenzini (IND), la instancia finalmente rechazó la procedencia de la acusación.
La resolución no es vinculante, por lo que ahora la comisión deberá redactar un informe negativo que será revisado por la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados, instancia que durante este martes deberá aprobar o rechazar el libelo acusatorio.
El pasado viernes el propio Mañalich participó de la instancia, oportunidad donde se refirió al conteo de casos, arista que ha sido puesta en la palestra durante las últimas semanas a través de declaraciones de exfuncionarios del Minsal a la Fiscalía.
En ese sentido, indicó que hubo problemas en el conteo de casos, indicando que el esquema inicial no funcionó para ciudades grandes.
“Tuvimos un problema muy serio en el conteo de casos. La fórmula que disponíamos y que fue bien efectiva cuando se trataba en ciudades no tan grandes como Santiago o Valparaíso, eso da cuenta del éxito de Osorno o inicialmente Punta Arenas”, acotó.
“Evidentemente necesitábamos una brújula muy firme para manejar el timón en el control de esta Pandemia, y tengo que reconocer que la brújula que usábamos tenía dificultades enormes”, agregó.
Quien también participó como invitada de la comisión fue la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, quien fue dura en sus términos para referirse a la gestión.
En la oportunidad, la presidenta del gremio señaló que, a juicio del Colegio Médico, “existieron errores y omisiones graves y evitables, contradiciendo la opinión de expertos y procedimientos establecidos, expertos constituidos por el propio Gobierno. En segundo lugar se habría actuado —y nosotros planteamos esta tesis— con imprudencia temeraria en el manejo de la pandemia en varios ámbitos”.
En tanto, la defensa de Mañalich dio a conocer que invocarán, ante la Sala de la Cámara, la “cuestión previa” por no cumplir con requisitos mínimos, no ser de última ratio e instrumentalizar la acusación para fines políticos.
