En sólo 2 días, el Frente Amplio perdió la presidencia de las comisiones de Relaciones Exteriores y de Familia en la Cámara de Diputados, por conflictos internos.

A la renuncia del liberal Vlado Mirosevic se sumó la de Pamela Jiles. Esto, tras la sanción de la comisión de Ética por increpar a Ignacio Urrutia (UDI) por calificar a las víctimas de la dictadura como “terroristas con aguinaldo”.

Mirosevic fue uno de los encargados de revisar su conducta y tanto él como Renato Garín, de Revolución Democrática, votaron a favor de la sanción.

En las últimas semanas, el bloque no escondió sus diferencias en torno a las crisis en materia de Derechos Humanos que viven países de la región como Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Por esto, Mirosevic decidió renunciar a la presidencia de la comisión de Relaciones Exteriores, el martes, acusando negacionismo de sus colegas, a quienes invitó a abandonar el Frente Amplio, lo que generó molestia e incluso la petición de su censura de parte del Movimiento Democrático Popular y el Partido Poder.

Tras estas dos renuncias, a través de un comunicado el Frente Amplio sostuvo que “construir una nueva política es también asumir la heterogeneidad de nuestra alianza”, agregando que “nuestras diferencias no se resuelven por tanto con renuncias ni vetos de ningún tipo”.

Ante eso, desde el conglomerado hicieron un llamado “a todos nuestros parlamentarios y parlamentarias a que retomen los roles acordados en sus respectivas comisiones y defiendan el mandato de la ciudadanía desde dichos espacios”