La diputada humanista Pamela Jiles renunció esta tarde a la presidencia de la Comisión de Familia de la Cámara.

La decisión fue informada por la propia periodista mediante la lectura de una carta al inicio de la sesión de este miércoles.

Según Jiles, su renuncia obedece a la sanción que le fue impuesta por la Comisión de Ética tras el confrontamiento que tuvo con el diputado de la UDI, Ignacio Urrutia, hace algunos meses.

En específico, el abandono de su cargo responde al hecho de que dos diputados del Frente Amplio, conglomerado al que pertenece su partido, votaron a favor de dicha sanción: Vlado Mirosevic y Renato Garín.

“El Frente Amplio llegó al Congreso con un mandato claro, impugnar al poder, la desidia y la corrupción. Hacer justicia en la medida de lo imposible. Es precisamente lo que hice la mañana del 19 de abril, cuando atravesé el hemiciclo para encarar a quien insultaba a todos los miles de chilenos que fueron torturados, asesinados y desaparecidos por el Estado terrorista”, comenzó leyendo.

“Hace dos semanas la Comisión de Ética decidió sancionarme, eso no es extraño. Sí es ofensivo e inexplicable, que dos diputados frente amplistas hayan votado por sancionar mi solitaria y clara defensa de los Derechos Humanos”, agregó.

Más adelante Jiles culminó señalando que, “la actitud afrentosa de esos dos diputados, y el silencio cómplice de quiénes debieron pronunciarse, me obliga una vez más a actuar de la manera que conozco, con la moral y con la razón.
La dignidad de nuestros muertos no se sanciona. En este acto presento mi renuncia a la presidencia de la Comisión de Familia y Adulto Mayor de la Cámara de Diputados de Chile”.

Una vez leída la carta, Pamela Jiles se paró y abandono la sesión de la Comisión de Familia.

Esta situación se suma a la escalada de pugnas que se viven dentro del Frente Amplio y que ayer derivaron, también, en la renuncia de Mirosevic a la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores.