Este miércoles se cumplen 4 meses desde que Sebastián Piñera fue investido ante el Congreso pleno como Presidente de la República, iniciándose una administración que ha buscado poner el foco en resolver demandas inmediatas de la población, es decir, demandas que aparecen en las encuestas de opinión o el manejo de datos que entrega la internet: el big data.
Sin embargo, a nivel administrativo las críticas por la lenta instalación continúan.
Ahora, reaparecieron a nivel de regiones. Y esto motivado por la polémica salida de dos intendentes ayer martes. Atacama, que estaba a cargo de Berta Torres, y Magallanes, liderado por Christian Matheson.
Ambas, ahora exautoridades, salieron de sus funciones por mala evaluación de La Moneda, tanto a nivel político como administrativo. Pese a eso, ambas autoridades, en declaraciones a medios regionales, criticaron la forma en que se ejecutó su salida.
Incluso, la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, que está de visita en la ciudad de Punta Arenas, reafirmó lo que adelantó ayer Radio Bío Bío: los cambios de autoridades se venían analizando desde hace algunas semanas y que pasaron por la necesidad de poner en esos puestos a personas líderes para que saquen adelante las agendas regionales que ha dispuesto el Gobierno.
Para eso, y en el marco de la visita que desarrolla a esa región la ministra Pérez, se vio salpicada. De hecho, el Gobierno tuvo que confirmar un nombramiento definitivo de forma express, pese a que ayer habían indicado que las intendencias quedarían con subrogancias. De modo que quien ocupará el cargo será María Teresa Castañon, militante de RN y hasta ayer seremi de Desarrollo Social.
Explicación que no satisface al oficialismo, los cuales a raíz de esta polémica reiteraron sus críticas a la lenta instalación que han tenido en las regiones.
La diputada UDI por Punta Arenas, Sandra Amar, por ejemplo, desde ya criticó el nombramiento de la nueva intendenta de Magallanes porque -en su opinión- no tiene la confianza política e incluso admitió que intentó parar su nominación.
Pero esto obviamente ha generado un verdadero terremoto político en Magallanes. El diputado frenteamplista por la zona, Gabriel Boric, sostuvo en redes sociales que “en Magallanes el Gobierno despidió al intendente Matheson porque se necesita más peso político para las elecciones de gobernador. Ponen a una operadora política del alcalde de Punta Arenas para preparar campañas a parlamentarios de Radonich y Cogler. Una verguenza”, acusó.
“La nueva intendenta Maria Teresa Castañón renunció a su cargo de concejala electa por motivos personales y cuando lo hizo aseguró que no asumiría en otro puesto. Después de eso asumió como seremi y ahora intendenta. Les da lo mismo la voluntad popular”, añadió.
En la región de Atacama las cosas no son muy diferentes, pese a que todavía no se conoce a quién designará allá el Presidente tras la salida de Berta Torres, que no estuvo excenta de polémica, ya que mientras en Santiago se informaba de su salida, en Copiapó, la propia aludida decía que no había renunciado.
Pese a ese evidente desorden, la diputada de RN por la zona, Sofía Cid, cuestionó la instalación del Gobierno a 4 meses. Pidió que se nombre cuanto antes a un nuevo intendente.
Incluso los cuestionamientos van más allá del ámbito regional, ya que la instalación ha demorado también a nivel de embajadas.
