Es muy común que tanto hombres como mujeres registren una baja de deseo sexual en esta estación. El frío, la falta de luz solar entre otros factores vendrían siendo algunos de los detonantes de lo que se denomina trastorno afectivo estacional y que perturba no sólo el humor, sino que también la sexualidad.

Cuando llega el invierno, las bajas temperaturas y la falta de sol y luz solar en el día, muchas personas, padecen de lo que se conoce como Trastorno afectivo estacional (TAE).

Tal como indica su nombre, se trata de un trastorno que afecta el ánimo y el humor de una persona cuando llega el invierno y el frío. Pero este mal afecta otro aspecto de la vida de una persona: la sexualidad, ya que se ha registrado que quienes padecen de TAE también tienden a mostrar una baja en el deseo sexual con el cambio de estación.

Natalia Guerrero, directora de la escuela transdisciplinaria de sexualidad (Etsex) y sexóloga clínica Medical Center, parte con una premisa importante: “esto del trastorno afectivo estacional hay que diferenciarlo bien de una depresión, porque una cosa es mostrar un desgano por el cambio de estación y otra muy distinta es presentar señales de una depresión”.

“Los seres humanos somos parte de la naturaleza y a medida que cambia el sol o las horas de luz solar, a medida que cambia la temperatura del entorno que nos rodea, nuestro cuerpo también se regula para poder hacer frente a este entorno de la mejor manera posible. Por lo tanto, una cosa es tener una sana adaptación a los cambios climáticos y horas de luz solar y otra cosa es que esta adaptación sea más dificultosa, conllevado a otras sensaciones como falta de ganas, somnolencia, decaimiento, falta de energía, sensación de tristeza, etc. Pero otra cosa es tener una depresión que se inicia en determinada estación cada año”, aclara la especialista.

Ahora, si bien se habla que este tipo de trastorno afecta más a las mujeres que a los hombres, Guerrero hace hincapié en otro punto. “Esto de distinguir lo que afecta a los hombres o a las mujeres, es más bien una cosa cultural. Y la verdad es que esto afecta no más a las mujeres, sino que a las personas que son más sensibles. Hay hombres también más sensibles a los cambios climáticos y hombres a los que les afecta menos, no tiene que ver con el género, sino que si se tiene mayor o menor adaptación a los cambios del entorno. También tiene que ver con historias de vida y la capacidad de poder auto motivarse”, agrega.

Pixabay (CC)
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Ahora, esta baja de deseo sexual que puede darse en invierno también se debe a la falta de vitamina E, producto de las escasas horas de sol a lo que nos vemos expuestos en esta estación.

“Es cierto que la vitamina E, o más bien dicho, que las horas de sol a lo que nos vemos expuestos, aumentan o facilitan la transmisión de algunos neurotransmisores que facilitan el deseo sexual. Por otro lado, cuando hace más calor, estamos más desnudos, se siente más, vemos más cuerpos a nuestro alrededor, estamos haciendo actividades que implican más diversión, nuestro cuerpo retoma sus energías, hay más horas de día, por lo que alcanzamos a hacer más cosas, aumenta el encuentro con amigos, hay más horas al aire libre y todo esto influye positivamente en la parte sexual”, comenta la especialista.

“Por ende, la baja de deseo sexual en invierno es algo que se puede dar no sólo por la falta de horas de sol, sino que también para por las actividades que desarrollamos día a día, por otro lado, hay que estar cubriéndose con más ropa en invierno salimos menos por el frío y todo esto podría inhibir el deseo en algunas personas”, agrega Guerrero.

La especialista, por otro lado, indica que en invierno también suele pasar que el cuerpo, por una cosa de instinto, quiere ahorrar la máxima cantidad de energía posible y no gastarla en otras actividades, como por ejemplo, en sexo, ya que esto igual implica sacarse la ropa y también pasar frío. “Este tipo de cosas afectan más a quienes tienen una motivación para tener sexo más disminuida, ya que también están quienes tienen un concepto de lo erótico más internalizado por lo que no influye en ellos los cambios de estación”.

En todo caso, la especialista es bastante enfática en señalar que ninguna de las dos formas de vivir la sexualidad es mejor que la otra, simplemente hace mención que todos somos distintos y que es importante respetar las diferencias, en especial si estamos en pareja.

Pero, ¿se puede hacer algo para que el deseo sexual no decaiga tanto en época de frío? La respuesta es Sí. ¿Cómo?

“Comer sano, tomar vitamina C y mantener la actividad física. Nos cuesta hacer más ejercicios cuando estamos con frío, pero si uno logra sacar la motivación interna para hacerlo, el cuerpo lo compensa con las endorfinas que se generan por la actividad física, se oxigena el organismo y se está más dispuesto a hacer otras actividades como el sexo”, puntualiza la experta.

Por otro lado es muy importante que por estas fechas de frío se converse con la pareja en caso de presentar este desgano sexual. Además, otra forma muy efectiva para auto motivarse en este plano, es intentar innovar en el plano sexual.

Para ello, el mercado sexual ofrece un sinfín de productos de apoyo como los que se pueden encontrar en Gran Sex Shop entre ellos están: juguetes eróticos, kit para parejas y cosmética sensual, todos artículos que sirven para elevar la temperatura en el cuerpo y en la relación en estos días de frío intenso.