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14 ciudadanos jordanos fallecieron por insolación durante la peregrinación a La Meca en Arabia Saudita, en medio de una ola de calor con temperaturas que alcanzan los 48 grados. Otros 17 están desaparecidos, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Jordania. A pesar de que la peregrinación es un pilar del Islam, las autoridades jordanas buscan gestionar los traslados de los cuerpos y la búsqueda de los desaparecidos. Las altas temperaturas, que el año pasado causaron más de 8.000 casos de insolación, son un desafío recurrente en el evento que reúne a casi dos millones de fieles. Arabia Saudita ha implementado tecnología avanzada, como robots guías y cámaras de reconocimiento facial, para mejorar la seguridad y evitar tragedias como estampidas ocurridas en años anteriores.

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Al menos 14 ciudadanos jordanos murieron durante la peregrinación a La Meca en Arabia Saudita, por insolación. Todo, en plena ola de calor.

En la zona, de hecho, hay jornadas donde las temperaturas llegan hasta los 48 grados.

En este sentido, otras 17 personas están desaparecidas, según informó este domingo el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Jordania.

Cabe recordar que la peregrinación es uno de los cinco pilares del Islam y es obligatorio al menos una vez en la vida para todos los fieles musulmanes cuya salud y recursos lo permitan.

En un comunicado, el director de Operaciones y Asuntos Consulares, el embajador Sufyan al Qudah, dijo que el Ministerio está siguiendo con las autoridades sauditas competentes los procedimientos para enterrar a los peregrinos y trasladar los cuerpos de aquellos cuyos familiares desean que sean trasladados a Jordania lo antes posible.

Asimismo, afirmó que sigue activa la búsqueda de los desaparecidos y concretó que estos, así como los fallecidos, no formaban parte de los ciudadanos jordanos registrados en la delegación oficial de Jordania que asistía este año al ‘hach’.

Nuevas medidas

Uno de los retos que afronta el ‘hach’ este año es el calor, ya que, como advirtieron las autoridades, las temperaturas oscilan entre los 45 y 48 grados, con altas tasas de humedad.

Las altas temperaturas registradas durante la peregrinación del año pasado -a la que acudieron más de 1,8 millones de fieles- provocaron más de 8.000 casos de fatiga e insolación, según el Ministerio de Salud saudí.

Además, la participación de casi dos millones de peregrinos llegados de todo el mundo conlleva aglomeraciones multitudinarias que, en años anteriores, han derivado en estampidas en las que centenares de fieles perdieron la vida, como sucedió en 2006, cuando murieron 365 personas.

Con el objetivo de evitar estas tragedias, Arabia Saudita impulsó este año el uso de la tecnología avanzada para ofrecer un cambio en el evento religioso.

La aplicación de robots inteligentes para guiar a los peregrinos y la instalación de cámaras de reconocimiento facial para mejorar la seguridad, son alguna de ellas.