Francia anunció este jueves un endurecimiento de la entrada de viajeros procedentes de Brasil, Chile, Argentina, Sudáfrica y la India, que incluye un estrecho control del cumplimiento de la cuarentena y un aumento de las multas.

El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, reconoció en una rueda de prensa que no era posible suspender más los vuelos “de manera generalizada”, como ha ocurrido con los procedentes de Brasil desde la pasada semana.

Sin embargo, explicó que es posible reforzar las medidas sanitarias, por lo que solo los ciudadanos de la Unión Europea “con residencia en Francia y los franceses” podrán entrar en el país a partir de este sábado, expuso.

Asimismo, los pasajeros que embarquen procedentes de esos cinco países tendrán que mostrar un test PCR negativo realizado con un máximo de 36 horas y no 72 como hasta ahora. A su llegada a Francia, se les someterá a una prueba de antígenos.

A esos pasajeros se les impondrá una cuarentena de diez días que estará controlada por la policía y los gendarmes. En caso de incumplimiento, la multa será de entre 1.000 y 1.600 euros.